MLFA
Estábamos invitados a una recepción con motivo del nombramiento de nuevo gobierno congoleño bajo la férula del dictador Mobutu Sese Seko; no terminaba de consolidarse la independencia; y la lucha por el poder entre Kasavubu, Lumumba y Mobutu era uno de los principales motivos de inestabilidad política; el enfrentamiento terminó con el asesinato de Patricio Lumumba, por quien servidor sentía una especial admiración. De hecho, todas nuestras ‘cogorzas’, terminaban de madrugada junto a la sucia pared donde fue asesinado a balazos, con el visto bueno de belgas y americanos, reacios a aceptar a Patricio como líder del nuevo Congo independendiente; del ‘Congo ex Belga’; después ‘Zaire’ con Mobutu; y posteriormente ‘República Democrática del Congo’, con Moisés Tshombe.
A la reunión en el fabuloso hotel ‘Metropole’ acudían como invitados de honor los Nixon, junto con miembros de la CIA y otras agencias de seguridad USA; el ambiente era distendido y la ceremonia discurría con brillantez, había por allí espías belgas, éstos disfrazados de lagarterana. Uno de estos ministros congoleños llevaba gafas; pregunté por su cartera, y me respondieron con extrañeza: ¿Cuál va a ser? ¡La de Educación!
David Marín nos recuerda al ministro de Educación congoleño; siempre, claro está, que cambiemos las gafas por el traje gris y la corbata ligeramente desviada. Estaba llamado, como sucesor de Martín Toledano, a muy grandes responsabilidades, diría que ‘enormes’, en el seno del Partido Popular.
Comenzó como alcalde de Corral de Calatrava y enseguida ascendió (sin dejar el pelo de la dehesa); fue nombrado portavoz del grupo popular en la Diputación de Ciudad Real, en la oposición, por supuesto; el salario era de 60.000 € al año, al que había que añadir gastos de representación como alcalde de Corral y nos maliciamos dietas por asistencia a juntas de gobierno, plenos y comisiones. Solo había dos vecinos que portaban traje (gafas congoleñas) en su pueblo; él mismo y el párroco, éste, como es lógico, con alzacuellos. Agradecido por semejante salario ‘diputacional’ se limitaba a dar pellizcos de monja al presidente socialista Nemesio de Lara.
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| David Marín y su mentor (en todo) Martín Toledano (Foto de ABC) |
Por razones de tipo personal recaló en Manzanares, situado a 74 kilómetros de Corral, donde estableció su segunda residencia, familiar y política, con la anuencia del ‘huido’ alcalde (2015), un tal Antonio López de la Manzanara, de infausto recuerdo para muchos vecinos; que le incluyó en la cuadrilla de los populares, a todos los efectos.
Presidió el congreso del PP, ¿De Corral de Calatrava? ¡No hombre, no! presidió el Congreso de Manzanares en 2014. Participó en las reuniones de la ejecutiva del PP de dicha villa, presente en los ‘cortes de cintas’ en todo tipo de inauguraciones y ferias y, por supuesto, en todos los saraos (que eran muchos) que se celebraron en el cuatrienio maldito, a cuenta de los vecinos, claro, todo muy legal; ¿Ético y moral? siempre nos quedará la duda.
Consciente de que su futuro político estaba en el alero y a punto de precipitarse al vacío, decidió agarrar el toro (la cabra) por los cuernos y dedicó el poco tiempo que le quedaba ‘entre desplazamientos’ para impartir conferencias sobre la corrupción, esa especie de mantra de moda en la España del PP; en pueblos de la provincia de Ciudad Real gobernados por los populares.
En las elecciones de Mayo de 2015 lo perdió todo; por propios méritos. Descabalgado de la alcaldía de Corral de Calatrava; fue 'ignorado' como portavoz del grupo del PP en la Diputación de Ciudad Real. Intentó acceder al cargo de viceportavoz primero, dotado con 35.000 € al año; siendo rechazado por el Comité de Dirección provincial; solicitó el de viceportavoz segundo, otros 35.000 €, ídem de lienzo, le dijeron que nones.
En sus cuatro años como político David Marín “no” ha hecho historia
PS – Los militantes asistentes a las conferencias de Marín sobre ‘corrupción’ tienen la (ligera) impresión, bastante atinada, de que hicieron el gilipollas.
Actualmente las cañas de cerveza se las paga él mismo, son pocas
