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"28F", Día de Andalucía, (Foto de 'Fuerte') |
El día 28 de Febrero de 1980 se celebró el referéndum para la autonomía de la Comunidad Autónoma de Andalucía. El acceso de dicha comunidad a la misma se hizo por la vía del artículo 151 del título VIII de la Constitución, la denominada ‘vía rápida’, a pesar de que Adolfo Suárez quería tramitarla por el artículo 143, que era el de la ‘vía lenta’.
Clavero Arévalo, catedrático andaluz regionalista, ministro de Suárez, que había sido profesor de éste, se opuso a las pretensiones del ‘Jefe’, aduciendo que no podía haber autonomías de primera, como la vasca y la catalana, y de segunda, es decir, el resto de las regiones. No cayó en la cuenta de que, tratando de evitar la discriminación de los andaluces, logró la discriminación del resto de comunidades españolas, las otras catorce, las cuales accedieron a la autonomía por la vía lenta del artículo 143; un tiempo que resultó precioso para José Bono, que así pudo rellenar sus listas a las Cortes de Castilla La Mancha, Diputaciones y Ayuntamientos, con elementos procedentes de rancias organizaciones católicas trufadas (las listas) de ex falangistas y 'ganapanes' que, a partir de dicha designación, le deberían fidelidad a lo largo de tres décadas.
A los elegidos les dio tiempo a aprender a hablar en público, pocas frases pero que se repetían hasta la saciedad; dotarse de indumentaria apropiada, y más tarde, una vez instalados en el poder municipal y provincial, cambiar de automóvil y hasta de parienta, si ésta no daba la talla como esposa de cargo político socialista, más bien nacional-socialista.
El SW, Andalucía al frente; ya contaba con Extremadura y Castilla La Mancha.
La derecha española se congratulaba de que la miseria la repartieran los del PSOE
Maestro Paco de Lucía, 1947-2014, (Foto de 'Fuerte') |
Felicitamos a los andaluces que, a diferencia de extremeños y castellanos, han sido respetados por sus gobernantes; lo demuestra su 'sentido de pertenencia a' y el orgullo de serlo, así como su cultura, en auge, año tras año; algo que no es seña de identidad de extremeños y castellano-manchegos, muchos de ellos avergonzados de serlo, y sin futuro para sus hijos, porque lo de emigrar a Cataluña y Euskadi se acabó.
Escuchar hoy a Paco de Lucía, Camarón, a Ketama, es hoy un placer y un honor