sábado, 20 de febrero de 2016

Sabbath: Deuteronomio; de algunas Leyes diversas, 23,22-25,2

Luz de Gas
Mezuzá judía con versículos de la Torah (César Vidal)

Si uno es recién casado, no está obligado al servicio militar ni a otros trabajos públicos; tendrá un año de licencia para disfrutar de la mujer con quien se ha casado. Y tengan cuidado con las afecciones de la piel, cumplan exactamente las instrucciones de los sacerdotes levitas; cumplan lo que yo les he mandado a ellos.

Si haces un préstamo cualquiera a tu hermano, no entres en su casa a recobrar la prenda; espera afuera y el prestatario saldrá a devolverte la prenda. Y si es pobre, no te acostarás sobre la prenda, se la devolverás a la caída del sol, y así él se acostará sobre su manto y te bendecirá, y tuyo será el mérito ante el Señor, tu Dios.

No explotarás al jornalero, pobre y necesitado, sea hermano tuyo o emigrante que vive en tu tierra, en tu ciudad; cada jornada le darás su jornal, antes que el sol se ponga, porque pasa necesidad y está pendiente del salario. Si no, apelará al Señor, y tú serás culpable.

No defraudarás el derecho del emigrante y del huérfano ni tomarás en prenda la ropa de la viuda; recuerda que fuiste emigrante y esclavo en Egipto (y en Germania) y que allí te redimió el Señor, tu Dios; por eso yo te mando hoy cumplir esta ley.


Cuando siegues la mies de tu campo y olvides en el suelo una gavilla, no vuelvas a recogerla; déjasela al emigrante, al huérfano y a la viuda, y así bendecirá el Señor todas tus tareas. Cuando varees tu olivar, no repases las ramas; déjaselas al emigrante, al huérfano y a la viuda. Cuando vendimies tu viña, no rebusques los racimos; déjaselos al emigrante, al huérfano y a la viuda. Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto, como el hispano emigrante en Germania y Galia; por eso yo te mando hoy cumplir esta ley.

Cuando dos hombres tengan un pleito, vayan a juicio y los juzguen, absolviendo al inocente y condenando al culpable; si el culpable merece una paliza, el juez lo hará tenderse en tierra, y en su presencia le darán los azotes que merece su delito; podrán darle hasta cuarenta y no más, no sea que excedan el número, la paliza sea excesiva y tu hermano quede infamado a tus ojos.

No le pondrás bozal al buey que trilla