Ágora
Los españoles y los latinos en general son muy partidarios de las prisas, aunque les conduzcan al precipicio; ya se trate de la ‘ejaculatio praecox’ que deja a la hembra con los ojos fijos en el techo y el consiguiente enfado por tener que acercarse al bidet, con lo que tarda en salir el agua caliente, escuchando de fondo los jadeos del impetuoso aló.
Los españoles y los latinos en general son muy partidarios de las prisas, aunque les conduzcan al precipicio; ya se trate de la ‘ejaculatio praecox’ que deja a la hembra con los ojos fijos en el techo y el consiguiente enfado por tener que acercarse al bidet, con lo que tarda en salir el agua caliente, escuchando de fondo los jadeos del impetuoso aló.
Aló; porque el macho, al lado, seguirá dando explicaciones acerca del brío o impulso, en ese caso, sexual, que domina sus actos; algo de lo que se siente orgulloso, no así la dama, que, si no fuera por lo frío que está el borde del bidet, quedaría contenta de lo rápido que había ‘ido’ todo.
Pero volvamos a la alcaldía, a la diputación, incluso a uno de los múltiples parlamentos de nuestro país. Siempre tienen prisa, y siempre se dijo que era mala consejera, aquél dicho tan acertado del: “Vísteme despacio que tengo prisa”.
Se trata de prisa aparente; realmente no van a ninguna parte
Veamos como justifican las prisas; para no aburrirles con las cifras que manejan los tertulianos; en el caso de Rato: 40 millones de euros, 48 empresas, 15 países. ¿Cómo se gestiona semejante galimatías? Así que tiene que conformarse con la ‘praecox’, ya no les motiva ni el cambio de hembra, que, d’habitude, suele ser idéntica a la parienta de toda la vida, pero con quince años menos; que te enseña lo de la ‘fellatio’, para no pillar una cistitis en el bidet y evitar un roce de lejía derramado por la sirvienta, como venganza por haber usurpado a ‘su’ señora de toda la vida: una santiña, ¡oiga!
La ‘nueva’ que, del restaurante de moda al tálamo, viene a perder un 50% del total, y que tiene gases, así lo explicaba el inefable Quevedo; no solo despide a la criada de la lejía (que no es lo mismo frío en el culete que álcali en el vello púbico), también fuerza al de las prisas a que cambie de todo terreno (los del Range Rover pasan a Porche), de yate y de chalet en el pirineo aragonés, así como de urbanización en Marbella. El macho eyaculador precoz dice a todo que sí, porque tiene prisa, no puede parar. Vive en el vértigo.
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| Como español, uno siente vergüenza ajena, ¡mucha! (Fotografía de Lanza Digital) |
Ahora imaginemos a nuestro alcalde, que cree que UNED es una empresa pública, de buena mañana, pensando como organizar su vida doméstica (social no tiene) con los 6.500 euros que ingresa al mes, que Junio está a la vuelta de la esquina y llegarán los 13.000 € de una tacada. La señora aporta lo suyo, un sueldo muy digno, que también le provoca indecisiones a diario. ¿10 € a los de Oxfam para los refugiados sirios? pero ¿al mes o al año?
¿Cómo no van a tener prisa? Dejen ya de financiar a los partidos
Paguen sueldos adecuados a los cargos políticos electos; limiten los mandatos, y respeten las excedencias de aquellas empresas de donde provengan; controlen sus patrimonios, y, sobre todo, organicen una Escuela de la Administración Pública, en la que alcaldes como el nuestro puedan acceder al puesto de conserje, nunca a los más altos cargos sin ninguna preparación.
Crecimos con el Bombero-Torero; envejecemos con el Alcalde-Bombero
