lunes, 9 de marzo de 2020

Transporte de microorganismos tóxicos a bordo de grandes buques

MLFA
Capitán Marina Mercante

Observen que el estabilizador lleva 'flaps' móviles como las alas del avión, que producen un efecto 'pez'.
(Fotografía propiedad de MLFA, de su ensayo 'Navegación con mal tiempo')

Es bien sabido que los buques, a diferencia de los vehículos terrestres y medios aéreos, no llevan amortiguadores. Los buques de pasaje, conocidos como buques de crucero, antiguamente 'correos', llevan en los costados unas aletas (parecidas a las aletas natatorias de los peces, pero muy a lo bestia) que se utilizan para mejorar la estabilidad, evitar balances bruscos y hacer más confortable la travesía a los pasajeros. Esas aletas - conocidas como estabilizadores - se 'recogen' en ambos costados del buque a semejanza del tren de aterrizaje de los aviones, una vez en vuelo. En principio; esas aletas deben desplegarse durante todo el viaje y 'recogerse' en la entrada y salida de puerto. Ocurre que mantenerlas desplegadas y en 'movimiento-pez' (a través de sistemas hidráulicos) disminuye la velocidad y aumenta el consumo de carburante. He conocido capitanes, sobre todo de Trasmediterránea, que preferían la velocidad y el ahorro de combustible al confort y buen estado de los pasajeros. Eran unos listillos que ordenaban 'desplegar' los estabilizadores en horarios de comida y cena; los pasajeros caían en la trampa, más animosos al desaparecer el balanceo transversal, bajaban al comedor. Al levantarse de la siesta - recogidas las aletas por el cabrón de turno, que abundaba en España, al ser desecho de tienta de la Armada - el matrimonio vomitaba la comida (que ya habían anotado en su cuenta, ya que entonces la comida se pagaba aparte).

En los cargueros la estabilidad se obtiene por medio de tanques de lastre (ballast water)

Los tanques de lastre se encuentran situados en el doble fondo del buque; se utilizan de contrapeso para 'bajar' el centro de gravedad de la carga y mejorar la estabilidad longitudinal. También disponemos de tanques de lastre en los costados del buque, hoy en día están situados en los forros del 'doble casco', y se utilizan para mejorar la estabilidad transversal. 


Estos tanques se llenan y vacían con agua de mar, a través de las bombas de llenado y de achique; sus bocas disponen de filtros que evitan la entrada de objetos (incluso de peces) en los tanques. Con el tiempo han ido mejorando bombas y filtros, incluso la velocidad de llenado y vaciado.

Los tanques de lastre están compartimentados; de forma que podemos llenarlos parcialmente

Este barco mide 400 mts. de largo (eslora) y 58 de ancho (manga); 76 mts. de alto (puntal) y 22 nudos.

Los grandes buques 'graneleros', 'mineraleros', 'petroleros' y 'portacontenedores', todos ellos de esloras superiores a los 300 metros y desplazamiento de más de 200.000 toneladas, disponen de una capacidad de lastre de miles de toneladas de agua de mar; elemento líquido 'succionado' en aguas ribereñas de países del extremo oriente, ricas en bacterias, plantas y animales (microorganismos tóxicos) que pueden sobrevivir meses a bordo, dentro de los tanques de lastre.

Al llegar (unas millas antes) al puerto de destino; normalmente en Europa, se procede al 'deslastrado' o 'vaciado' de los tanques, por razones de 'calado' (profundidad) del puerto y para mejorar la maniobrabilidad de estos grandes buques. 

Asentamiento de organismos perjudiciales para flora y fauna autóctonas y para la vida humana

Cientos de toneladas de algas tóxicas en la playas próximas al puerto de Algeciras

PS - Volviendo al tema del 'Covid 19' (con Italia aterrorizada); es fácil comprender que 3.500 pasajeros y 1.200 tripulantes (la mayoría filipinos sin formación) 'respiran' el mismo aire a bordo procedente de los grandes equipos de climatización, trabajando en circuito cerrado; vamos que los 'virus' disponen de un gigantesco 'Port Aventura' por donde deslizarse. Los 1.200 tripulantes 'malviven' bajo la cubierta principal en 'camarotes-cubículo' dobles; a veces sin aire acondicionado por frecuentes averías.

Espero - ya les dije - que el escándalo de los cruceros sirva para mejorar la situación a bordo