lunes, 2 de enero de 2023

ERC: No es republicana, tampoco de izquierdas ni independentista

 MLFA - Residente en Catalunya entre 1986 y 2004. Miembro de la Diáspora Vasca.

Gabriel Rufián, Oriol Junqueras, y Joan Tardá; últimos líderes de la formación ERC. Oriol no sabe qué puño levantar y prefiere frotarse-lavarse las manos.

ERC defiende la 'República Catalana', no aceptaría participar en una 'República Española'; es por ello que sus líderes hacen especial hincapié en la primera: República Catalana. Algún lector podría pensar: Aspiran a una república catalana como régimen político dentro de un Estado catalán soberano, es decir, independiente; nada más lejos de la realidad, utilizan 'república' como marca de la casa, como tarjeta de presentación, o como señuelo para atraer a quienes, dentro de Catalunya, están en contra de la monarquía española.

Recuerda al frutero que pone en el escaparate: ¡Soc pagès! como seña de identidad y garantía de calidad

Algún líder de ERC ha llegado a confesarme que estarían de acuerdo con una 'Confederación de Repúblicas Ibéricas' (con lo que estoy totalmente de acuerdo), pero no son mayoría; hablar con el Rufián y el Tardá de 'confederaciones' es mentar la bicha de la fagocitación, y les resulta una palabra demasiado larga. Ellos son más de fuet catalán que de salchichón ibérico.

En las últimas tres décadas; me estoy refiriendo a la época moderna, ERC ha estado gobernada por políticos de aluvión, personajes raritos, algunos, estoy pensando en Àngel Colom; siniestros como Joan Puigcercós, cuyo genotipo era el de un matón de película USA sobre la Mafia (no digo que lo fuera, hablo sobre su apariencia); peligrosos como Carod Rovira, el tipo que se reunió con los jefes de ETA en Perpinyà para pedirles 'que no mataran en Catalunya' (a sensu contrario se deduce que les concedió el derecho a que asesinaran en el resto de España); culturetas de pueblo como Ernest Benach; y bufones como Tardá y Rufián, cuya base era el Madrit de los Austrias y donde, por cierto, vivían como príncipes de la realeza. El Rufián tardó poco en encontrar nueva esposa en el entorno del Congreso.

Entre todos estos descalabraron ERC y en Madrid ya no eran respetados, quizás algo temidos

Joan Puigcercós en plan 'chuleta' en una rueda de prensa; nunca representó ser persona de izquierdas. ¡Uno de los nuestros!

Siempre se arrimaron al 'Primo de Zumosol' vasco, primero a la propia banda terrorista ETA; hoy en día a los de 'BILDU', con ellos pactan todo tipo de acuerdos y, de alguna forma, 'avalan' el anterior proceso de violencia que vivimos en Euskal Herria, aunque lavándose las manos cuando les preguntas por aquella gran tragedia.

"Esquerra" es la definición de la formación; si bien no es una denominación que le haga justicia, al tratarse de una izquierda 'descafeinada' y 'populista' cuya política se resume en la dichosa "transversalidad". A los de ERC les vale todo, buscan con denuedo el voto de los catalanes, piensen como piensen; de hecho el petit president Aragonés se desayuna cada mañana haciendo un llamamiento a 'todos' los catalanes, para que se unan a su proyecto (todavía por definir), tras casi 100 años de historia. En este sentido; los de ERC han tocado techo, eso sí han batido todas sus marcas de las últimas décadas; a ello ha contribuido el colapso de CIU (Convergencia i Unió), fragmentada en tres partidos: 'JUNTS', el 'PdeCat' de los 'pujolistas', y el PNC de esa muchacha enfadada y sin futuro político. La idea de ERC sobre la democracia participativa pasa por 'gobernar' (como sea) y con tan solo 33 diputados el Parlament de Catalunya. Una formación que se dice republicana y de izquierdas debería convocar elecciones; ya está tardando. Claro que detrás de este despropósito democrático está Oriol Junqueras, a la espera de que lo 'desinhabiliten' y poder presentarse como candidato a MHPG. Por cierto; ERC no sería nada en el concierto político si no viniera avalada por una asociación cívico-cultural tan prestigiosa como 'Omnium Cultural'.

El título de 'esquerra' es una especie de patente de corso para diferenciarse de la burguesía catalana

ERC no es independentista; sus padres fundadores (recordemos a Companys) luchaban por un federalismo entre repúblicas, incluidas España y Portugal, en ningún momento se plantearon seriamente independizarse de España.

Cuando el president Companys declaró la República Catalana no decretó la independencia de Catalunya
(Companys se sumó a la República Española pero de igual a igual: 'Federación de Repúblicas Ibéricas')

El futuro político de ERC (su alfa y su omega) pasa por reeditar el 'tripartito'