MLFA
Fondeado en la Bahía de Algeciras, con siete grilletes y medio de cadena en el molinete, y un camarote preparado y avituallado para cualquier evento vital, incluidos el sanitario y el farmacológico, tan necesario; doy comienzo a la última singladura de una vida intensa, en la frontera del Mediterráneo con el Atlántico. A bordo del viejo "Alberta".
Sin ataduras sociales y familiares, inmerso en la literatura de viajes y rodeado de los últimos artilugios electrónicos, incluido el teléfono satelitario, espero las decisiones del Supremo Hacedor acerca de mis 'achaques' de salud por razón de edad, el amanecer siguiente a mi aniversario de 'platino'. Cada nuevo día será regalado. Agradecería alcanzar los 80 años.
Los asuntos 'judiciales' están bien organizados, en la esperanza de que se mantenga el criterio sostenido por la Audiencia Provincial de Ciudad Real. El Testamento Vital registrado en Madrid y en Algeciras. Y las relaciones familiares congeladas en la distancia y las sociales mantenidas gracias a los nuevos medios de comunicación, huyendo de contactos personales que puedan ocasionar contagios inoportunos y peligrosos. Y consciente del 'individualismo' que arrastra al abismo a la sociedad actual.
En Ítaca procediendo a los últimos 'ajustes de cuenta'; a la vista de África y sus fabulosas posibilidades