viernes, 2 de abril de 2021

¡Ojos en el bolsillo! la vigilancia a través de los teléfonos móviles (1)

“El enemigo conoce el sistema” – Marta Peirano 2019 - “Curso de telecomunicaciones ISM-GENCAT” – MLFA 1998


Todos los teléfonos móviles llevan incorporado un ‘GPS’ (Global Positioning System) que se comunica con tres satélites que triangulan la señal para decir exactamente donde están. Forman un conjunto de 24 satélites (23+1) que orbitan a 20.000 kilómetros de altitud. Este sistema es independiente de Internet, por eso podemos seguir viendo nuestro puntito en el mapa aunque no tengamos conexión o nos hayamos quedado sin datos. El ‘GPS’ es un sistema estadounidense y, desde su lanzamiento en 1973, ha estado operado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que se reservan el derecho de alterar su precisión por motivos de seguridad.

El monopolio ya no es tal, el mundo de los satélites experimenta una gran revolución

Rusia tiene su propio sistema llamado ‘GLONASS’; Europa lleva años con el proyecto ‘Galileo’ de la Agencia Espacial Europea; China tiene el ‘Compass Beidou’ y Japón trabaja en el sistema ‘Quasi-Zenith’. Dan Cotas, director de Inteligencia de Estados Unidos, declaró ante el Comité de Inteligencia del Senado que “Rusia y China sienten la necesidad de compensar cualquier ventaja que Estados Unidos pueda derivar de sus sistemas espaciales militares, civiles o comerciales y están considerando sistemas de ataque antisatélite como parte de su doctrina de guerra futura”. Ahora mismo todo el mundo quiere poner cosas en órbita. Según el índice de Objetos Lanzados al Espacio Exterior, hay 4921 satélites orbitando, incluido el descapotable rojo de Elon Musk.

El descapotable Tesla de Elon Musk está en órbita espacial; de vuelta, al entrar en la atmósfera se destruirá.

El GPS no es el único sistema de geolocalización de un teléfono, hay al menos tres más

La tarjeta ‘wifi’ tiene dos clases de sistemas de posicionamiento. El RSSI o indicador de intensidad de señal recibida mide la intensidad de la señal de un entorno de red inalámbrica y la compara con una base de datos de redes wifi para conectarse al más cercano. Y el algoritmo (conjunto de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo) de posicionamiento más utilizado es Fingerprint y está basado en un mapa de conexiones anteriores (wifis a las que nos hemos conectado anteriormente).

Después está el ‘bluetooth’, que emite señales de radio de corta distancia para conectarse a otros dispositivos sin usar un cable. Por ejemplo, la radio del coche, unos auriculares inalámbricos o un altavoz inteligente. Cuando está activado, busca dispositivos a los que conectarse dando información sobre el teléfono.

Si el móvil lleva una tarjeta 'SIM', está mandando constantemente una señal a las antenas de telefonía móvil más cercanas cada pocos segundos para recibir servicio. Las operadoras pueden calcular a qué distancia está el usuario de las distintas señales usando una tecnología llamada ‘Cell ID’.

Cuanta más densidad de antenas mayor precisión en la localización

Satélite GPS en órbita de 20.000 kilómetros.

El rango máximo de una antena es de treinta y cinco kilómetros y registra todo lo que pasa en su dominio. A veces las autoridades policiales y judiciales piden a las operadoras la lista de todos los móviles que han pasado por las intermediaciones de una antena. Actualmente es una de las mejores herramientas en la investigación policial. (Recordamos el caso de la pobre Diana Quer; y la oposición de los de ‘Podemos’ y otros 'progres' a la pena de cadena perpetua (PPR) para semejantes depredadores).

Esta técnica, muy utilizada, se llama ‘volcado de antena’ (cell tower dump)

El Gobierno ucraniano la usó en enero de 2014 para identificar a las personas que se manifestaban contra las decisiones de su presidente Víctor Yanukóvich y mandarles un mensaje por SMS. Decía: “Querido usuario, ha sido registrado como participante en un disturbio masivo”. También es utilizado por empresas de marketing para determinar las zonas de tránsito comercial para cadenas de ropa o restaurantes. Y por firmas como Securus Technologies, que venden servicios de monitorización en tiempo real de teléfonos y llamadas para empresas, individuos e instituciones.

Otra de las técnicas que usan las autoridades se basa en un dispositivo llamado ‘StingRay’ o ‘IMSI-catcher’, que se hace pasar por una antena para rastrear todos los móviles que tiene alrededor. Es como un ‘man-in-the-middle attack’, una técnica que utilizan los hackers para interceptar información desprotegida interponiéndose entre un dispositivo y un router. La policía lo lleva en los helicópteros y furgonetas para determinar en tiempo real quién hay en una manifestación, o para encontrar a una persona dentro de un edificio o saber quién hay antes de entrar.