MLFA
Gallos con espolones recortados desde la muerte del dictador, endeudados hasta las cejas, hoy no tienen nada que celebrar, la superliga ha resultado ser un superfiasco. Un hombre como Pérez, capaz de perturbar a la ciudadanía de varios países en medio de una pandemia, debería dimitir hasta de la presidencia de su empresa; sería capaz de construir un edificio sin cimientos, como hemos podido comprobar, claro que el tío es de Madrit y eso imprime carácter (léase chulería barata). ¡Váyase señor Pérez! ... ¡A Mallorca!
