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| Varios meses al año las tiendas abren cuando anochece. (Foto 'lacomarcadepuertollano') |
Diferentes colectivos, incluidos algunos digitales, blogs, y asociaciones cívicas, echan su cuarto a espadas, normalmente, en defensa del comercio de nuestro pueblo, especialmente del pequeño y mediano comercio. Esta lucha resulta estéril debido a la actitud retrógrada de los propios comerciantes, que se limitan a quejarse, al victimismo que, desde siempre, ha sido su banderín de enganche. Lo era también cuando ganaban muchos cuartos (así se decía entonces); todos recordamos varios comercios de la calle Empedrada (cuando lo era de verdad), que hicieron ricos a sus propietarios; también se quejaban.
Hablamos de la época de las vacas gordas y el trato al cliente ya era francamente mejorable; de hecho, los más importantes de entre ellos trataban a la mayoría de sus clientes con altanería, suficiencia y a veces con menosprecio. Actualmente pagan a sus empleados tarde, mal y nunca; éstos lo aceptan sin rechistar porque saben que no encontrarían otro trabajo, debido a su edad, salvo hacer de ‘extras’ en la hostelería de carretera.
Hoy el trato al cliente ha cambiado; siguiendo el dicho aquél de que ‘a la fuerza ahorcan’, aunque si uno es observador se da cuenta de que, interiormente, no han cambiado y las medias sonrisas y rictus que dedican al cliente son más falsas que un billete de seis euros. Siguen sin aceptar que la sociedad ha cambiado y, por supuesto, sin admitir la competencia de los ‘chinos’ y de las ‘grandes superficies’.
Y lo más grave: Dedican la tarde del sábado a pasear por la calle Empedrada y aledaños
Con las persianas de sus tiendas bajadas, ¡faltaría más! ¡trabajar el sábado por la tarde! y están en un error; en el resto de España, o por lo menos en la mayoría de las Comunidades Autónomas, el comercio abre los sábados por la tarde.
Respecto del horario de nuestros comercios; es demasiado reducido, ya que en los países de nuestro entorno y en las CCAA más prósperas de España, a las 10:00 horas de la mañana ya tienen muchas ventas realizadas. Y a las 18:00 horas de la tarde los vecinos ya están en los bares o pubs, o bien ayudando a sus hijos a hacer los deberes.
Otro añadido, mencionado en parte más arriba; si en los años “70” te miraban con una gran displicencia propietarios y empleados de los cuatro grandes comercios del centro de Manzanares (no hace falta que digamos los nombres, no sea que nos demanden, además todo el mundo sabe a quienes nos referimos); en el momento actual te sonríen en fracciones de segundo, al momento aparece en su rostro el rictus de frustración.
También ocurren situaciones parecidas en los establecimientos hosteleros más emblemáticos del pueblo (la ciudad líder en recuperación económica, según Pablo), en esos mismos años no ‘acogían’, por no decir ‘rechazaban’, a los clientes-vecinos, ahora van a buscarlos a sus casas, pero ya es tarde; el personal no ha sido reciclado, tampoco los propietarios; y los vecinos recuerdan aquellos tiempos y dicen: ¡Que os jodan!
Creo que el Ayuntamiento debe promocionar el comercio, cuando lo hagan los dueños
