MLFA - Noticia recibida de Fernando Rodríguez Rubio. Fotografía de Lucas Font.
Ha ocurrido en Uttar Pradesh (Auraiya) en la India, el chaval de 14 años, Nikhil Dohre, cometió alguna falta de ortografía y el profesor la emprendió a golpes con una brutalidad extrema; el niño ha fallecido y el profesor asesino se encuentra en busca y captura. No encuentro calificativos para semejante tragedia; esta ha avivado en mí unos recuerdos indelebles. El asesino era el profesor de "Ciencias Sociales".
No hace falta ir hasta la India; en Bilbao 'disfrutábamos' de algunos profesores-frailes psicópatas
Al inicio de la década de los "60" cursaba estudios en el Colegio Santiago Apóstol de la congregación de La Salle; era el mejor centro, después del Colegio Alemán, adonde estudiaron algunos de mis hermanos y, años después, mis dos hijas; y después del Colegio de los Jesuitas de Indautxu. Ningún miembro de mi extensa familia volvió a pisar un colegio de 'curas' o de 'monjas'.
El hermano (así se hacían llamar aquellos tipos con babero, porque algunos 'babeaban') Santiago, un animal forzudo de 50 años, alopécico y con cara de sádico, me retorció la nariz hasta romperme el tabique nasal; nadie se levantó a prestarme ayuda, a pesar del momento interminable de aquella 'tortura'.
El hermano José Ramón, de treinta y tantos años, un verdadero psicópata, citaba al alumno 'castigado' a las 19:000 horas (hora de finalización de las clases) en el aula. Cerraba la puerta con llave y la emprendía a 'puñetazos y patadas' con el chaval. (Las palizas-tortura eran conocidas del resto de frailes del colegio). Cuando me llegó el turno escapé e informé a mi padre, médico pediatra, se presento en el despacho del director 'consentidor' y nada más entrar aquel 'morrosko' lo arrojó contra la mesa del director.
En tiempo de descuento, con 74/75 de edad todos nosotros, sería llegada la hora de que alguno narrara las palizas y sevicias, y los trastornos psicológicos, que padeció de parte de aquellos canallas mal llamados 'educadores'. Esperamos que dichas prácticas de terror y violencia física hayan sido desterradas en la actualidad de todos los colegios de La Salle. De otros centros de postín conocemos prácticas criminales del tipo de 'abusos y agresiones sexuales' en la actualidad. La iglesia católica en España se mantiene gracias a los miles de 'viejos y viejas' que ven cercana la hora de la muerte, la mayoría de ellos 'con menos papeles que una liebre'. En la vieja Europa la iglesia católica ya 'no existe'.
Hubo que esperar varios años y frecuentes 'apalizamientos' para que la Orden de La Salle enviara al psicópata a El Salvador; cuando me enteré recé para que se lo llevara por delante, camino del infierno, algún miembro de la 'Mara Salvatrucha'.
Este suelto 'personalizado' es tan solo un pequeño botón de muestra acerca de la inusitada violencia ejercida por frailes y curas pertenecientes a La Salle, Escolapios y otros, sobre los chavales bajo su custodia; amen de tocamientos indeseados y otros abusos que, hoy, cinco décadas después, son del dominio público.
Sobre la violencia con resultado de lesiones graves (yo sigo con el tabique en mal estado) nunca se hablaba
El 'hermano' J. Ramón, cerrada el aula con llave, preguntaba al chaval: ¿Con qué mano quieres que te pegue?