MLFA - CMM - Operando en el Estrecho de Gibraltar entre 1978 y 1984. El mundo del contrabando.
Tres millones de marroquíes procedentes de Europa cruzan el Estrecho cada año (dignamente)
Actualmente la OPE es una operación inteligentemente preparada que cuenta con medios adecuados, a diferencia de aquellos años que me tocaron vivir; finales de los '70' e inicio de los '80', tiempos en que los marroquíes recibían un trato 'inadecuado', por decirlo de forma suave, en ambas fronteras; aquello parecía un embarque de ganado, los barcos no respetaban el aforo permitido por las Autoridades de Marina y sus garajes eran 'bombas' durmientes al admitir más de 250 vehículos destartalados repletos de combustible en sus bodegas, en ellos permanecían algunos de sus ocupantes (para evitar que les robaran las mercancías y equipajes que portaban), eso sí, fumando sin parar durante toda la travesía. Los 'moros' (así se decía) llenaban los depósitos de carburante en España antes de embarcar, decían que era mejor y más barato que el de Marruecos.
La Virgen de África velaba para que no se produjese una tragedia de proporciones incalculables
Hoy disponen de todo tipo de servicios para ellos y sus hijos; WC perfectamente higienizados, alimentos y bebidas a precio razonable, zonas de ocio y reposo; en definitiva, los viajeros son tratados con la dignidad que les corresponde. Añadir que sus automóviles ya no son aquellos vetustos 'Renault' desportillados y sin suspensiones; actualmente sus automóviles provocan la envidia de muchos españoles y ellos son conscientes de sus derechos. (Ver "La Saga de La Encomienda", MLFA-2015)
A la llegada a los grandes aparcamientos, como ya he dicho, muy bien dotados de servicios, reciben un primer control por parte de los denominados 'Pollitos', estos chequean sus billetes y ofrecen todo tipo de información a los viajeros. Antes de embarcar superarán otro control de tarjetas de embarque por parte de los 'Pistola', dispositivo electrónico de control en forma de pistola.
Este año, reabierta la frontera, se espera una llegada masiva de magrebíes, especialmente marroquíes