MLFA
Rafa Nadal fotografiado en el momento de romperse la costilla por el esfuerzo realizado al dar un raquetazo bestial.
Este mozarrón, conocido como el manacorí (que suena a miembro de una tribu de Nueva Zelanda), no disfruta jugando al tenis; para él se trata de un 'combate a muerte': sufre, se angustia, muestra gestos de rabia y dolor; en definitiva, cada partido es un Calvario y cada 'set' una estación de Vía Crucis. Si analizamos la fotografía observamos que el gesto de rabia en grado extremo no es aceptable en una confrontación deportiva entre caballeros, aunque haya mucho dinero por medio. Y resulta antiestético para el espectador, tampoco nos gusta que muerda las copas de metal (a algunos nos produce 'dentera'), y que se arroje al suelo o que rompa la raqueta; su conducta no resulta ejemplar para muchas personas civilizadas y sensibles. Disculpen el cinismo del autor: ¡Nunca he visto un partido de tenis masculino! Cuando era joven al tenis jugaban las chicas, claro que yo soy un 'carroza'.
Los médicos diagnostican 'fractura' de costilla, creo que la tercera izquierda, los plumillas sport dicen: 'fisura'