MLFA
A la izquierda de la foto de Uly Martín aparece el siniestro juez Santiago Vidal a quien conocí en 1990, terminó procesado por colaborar con Tardà.
Nos lo temíamos pero no teníamos pruebas; Joan Tardá es la mano que guía al Rufián, el viejo bufón catalán en los 'madriles' permanece en la sombra moviendo los hilos de una ERC que lo había 'amortizado' hace ahora siete años. Rufián lo sucedió en el cargo de portavoz del grupo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados a petición del propio Tardà. Ya entonces este mantenía muy buenas relaciones con el PSOE y estos días hemos constatado que el Rufián y su mentor tratan de congeniar políticamente con Pedro Sánchez a espaldas (esa es mi opinión, claro está) de un Oriol Junqueras en muy baja forma y un Aragonés desbordado por los acontecimientos políticos actuales, al 'petit' Aragonés le falta talla; Roger Torrent está a punto de sentarse en el banquillo; y Raúl Romeva sufre las consecuencias de haber estado cuatro años encarcelado injustamente.
La maniobra de estos dos pájaros consiste en 'descalabrar' a Puigdemont antes de que vuelva a Catalunya
Las soflamas independentistas de Tardà no le eran tenidas en cuenta en la capital del Reino, lo consideraban un 'bocazas' sin mayor trascendencia política, amen de 'buen chico'. Con el Rufián ocurre lo mismo; sus enfrentamientos dialécticos con Pedro Sánchez son una farsa orquestada por ambos. Quiero aclarar que en catalán anteponemos el artículo al nombre o apellido, por ejemplo: El Pere Aragonés, o el Rufián, también el Tardà; que no suene bien 'el Rufián' (me critican algunos lectores) es cuestión lingüística menor. Personalmente opino que el apellido le viene que ni pintado, pero es pura coincidencia. Ocurre con el de 'No Podemos', que, en vez de apellidarse 'Iglesias', debería apellidarse 'Capillas', por más ajustado a su realidad personal.