Joan Manuel preocupado porque su canción 'Mediterráneo' resulte trending topic en la flota 'Piolín'. |
Muchos le llamaban así de chaval, (bailet), es una expresión catalana cariñosa para definir a un jovencito guapo e inquieto, dicharachero y saltarín; no hace referencia a los que bailan sardana y sus parejas, que ese arte no lo practicaba Juan Manuel. Dio sus primeros pasos como cantante en grupos del instituto y con amigos del barrio; era algo muy frecuente en el tardofranquismo, donde se encontraba muy a gusto, como sus amigos Victor Manuel y señora; (lo de Sabina, casado con la hija de un ministro de Suárez, con la que tuvo dos hijos, es posterior) y otros tantos que le bailaron el agua al viejo régimen y cambiaron de trinchera en el momento preciso. De joven se quedó con el apodo de 'El noi del Poble-Sec'.
Su exigencia (encomiable) de cantar en catalán el 'La, la, la', que resultó vencedor en Eurovisión en 1968 de la voz de Masiel, le fue denegada por los fascistones de la TVE; fue una maniobra bien calculada, perdía el festival pero se hacía un hueco (hasta hoy) en las huestes de la progresía catalana (el pobre Pascual y adláteres del PSC-PSOE), que era lo que molaba entonces. Desde entonces pastoreó parte de la catalanidad (nada que ver con el catalanismo). La canción 'Mediterráneo' (la versión en catalán, pues claro) arrasó, hasta el punto de que la escuchaba y tarareaba toda la familia Pujol en el cassete del coche en sus viajes a Andorra, finalizado el rosario que les endiñaba la madre superiora entre curva y curva, que son más de 475.
Estos días ha pasado a ser himno de los 'españolazos', para cabreo del cantante, al que se le fue la lengua en Chile, ¿quién le había pedido opinión? Una norma (de obligado cumplimiento) recomienda no hacer declaraciones sobre asuntos internos del propio país cuando uno se encuentra en el extranjero; haciendo bolos, que allí todavía llenan en los conciertos de la tercera edad: Julio Iglesias, Raphael, Sabina, el matrimonio asturiano, Serrat y otros. Latinoamérica es tierra fértil para los antiguos 'palmeros' de Felipe González y de Zapatero. La calidad artística de Serrat está fuera de toda duda, así como su promoción de los literatos y poetas españoles más prestigiosos. Obtuvo un premio Gramy en 2014.
Formó parte del grupo de artistas "de la ceja" durante el régimen conocido como 'zapaterismo' que hundió a España en la miseria más absoluta; también es cierto que entre 'los de la ceja' y 'los triunfitos' no hay color, estos últimos han 'pateado' la marca España mientras 'gritaban' y 'puteaban' allende fronteras, en versión 'Cántame' de luxe. Cantar muy poco y mal, pero hembras todas las que quieras, siempre aborígenes pero monísimas.
Durante una larga temporada, su enfermedad nos tuvo acongojados a todos; lo cual no es óbice para calificar a Joan Manuel como artista acomodaticio a las circunstancias socio-políticas y pegado al terreno para evitar las bombas. Nada que ver con Labordeta, Luis Llach y ya no digamos el valenciano Raimon, entre otros. Toda la vida musical y política de Serrat ha resultado esquizofrénica; había que sentirse catalán contentando al público español y sentirse español sin defraudar al público catalán. Yo no le juzgo mal a Serrat; eso sí, reconozco que la ceja se la han partido, igual que a sus conmilitones de la infausta era de ZP.
No siempre se puede cabalgar a lomos de caballo ganador