MLFA
Capitán Marina Mercante
Instructor Tráfico Portuario
El buque de crucero "Rhapsody", con capacidad para 2.000 pasajeros; ya están embarcando agentes. |
La prensa española, en un alarde (otro más) de incompetencia supina, algo a lo que nos tiene acostumbrados desde los tiempos del viejo general, se ha superado a sí misma y alcanzado niveles de ‘desinformación’ de tal calibre que hacen que resulte creíble la soflama catalana de ¡Prensa Española Manipulación! Todos conocemos aquello de: “Cualquier profesional español, que detecta información u opinión sobre su actividad en prensa, la lee o escucha con avidez y tarda escasos minutos en comprobar que el periodista no tiene pajolera idea del tema sobre el que está informando; ya sea médico, albañil u operario de la limpieza”. Abundaremos en este tema durante el fin de semana, que será tranquilo (según nuestras fuentes en la Generalitat catalana); sobre todo si tenemos en cuenta que Rajoy es de los que ‘practica’ la semana de 35 horas. La misma fuente nos asegura que la próxima actuación gubernamental-judicial se llevará a cabo la semana próxima, concretamente el día martes.
Antes de entrar en el tema de hoy, doy los buenos días a quienes velan por la libertad de los detenidos en Barcelona
El aprovisionamiento de los buques se lleva a cabo por las empresas especializadas al efecto, conocidas internacionalmente como ‘Ship chandlers’ que significa ‘Proveedores de buques’ o bien ‘Provisionista de buques’. Los marineros que han 'andado a la mar' en buques extranjeros, parcos en expresiones anglófonas, les conocen como ‘chiplichandel’. Estos proveedores te abastecen de todo cuanto precises, desde patatas del terreno hasta un piano de cola, si se tercia y, por supuesto, de tarjetas de invitación a ‘puticlus’ postineros. Ergo; resulta ser una falacia eso de que los portuarios (como dice la prensa boba) se niegan a abastecer a los barcos-hotel que están siendo utilizados por policías nacionales y guardias civiles.
Ítem más; los portuarios no pueden abastecer de combustible – operación conocida como ‘Bunkering’ – ya que para esa labor están las gasolineras flotantes del ex ministro pepero Cañete. (Hoy en Europa, como mis marineros, sin hablar inglés). Debo de insistir en ello: ¡los portuarios no pueden suministrar combustible a los buques! Sólo nos faltaría eso; conociéndoles, nos lo suministrarían mezclado con agua salada.
Los portuarios no deciden sobre autorización de ‘amarre’ de los buques en puerto; ellos se limitan a tomar las ‘amarras’ que lanzan los marineros a pocos metros del muelle de atraque (precedidas del ‘giveline’, en español la guía de la estacha o cable).
En definitiva; se ha producido una grave desinformación, ergo ‘manipulación’ sonada; al asegurar, con tremendismo mediático, que ¡Los portuarios catalanes de Barcelona, Tarragona y Palamós, se niegan a aprovisionar a los cuatro buques-hotel que acogerán a policías y guardias civiles!
Muchos portuarios se acercarán a la escala real de los buques a 'pelotillear' a los agentes, que de eso saben
Amanece en el Estrecho de Gibraltar; hace media hora que amaneció en Catalunya, y deseamos a todos los catalanes un buen día reivindicativo y pacífico, como sólo ellos saben hacerlo; excretando a los bestias que destrozaron los vehículos de la Guardia Civil, sobre los que debe caer el peso de la Ley (reconocibles, será que no había cámaras estáticas y de TV manipulada).
PS – Estos portuarios catalanes, que han tenido sus 15 minutos de ‘gloria’ gracias a la prensa incompetente, ‘ganan’ el doble que los policías y guardias civiles alojados a bordo de esos 4 buques de crucero; ellos toman amarras y cargan y descargan barcos; los agentes se juegan su integridad física, amen de verse obligados a dejar a sus familias – muy preocupadas por la situación política actual – en lejanos pueblos y ciudades de España. Cuando la mafia portuaria se pone en huelga el gobierno 'se baja los pantalones' y los policías y guardias civiles respetan sus concentraciones y 'manifas' (como ha de ser).
Si los 'portu' pudieran, que no es el caso, impedirían el trabajo de los agentes. Suena a chiste, si no fuera tan grave.