MLFA
Atenea en las Redes, Mavi en la vida real; enamorados de niños en Arguedas, el reencuentro se produjo en 2000, duró hasta 2003. Fotografía de 2001.
En tan solo 48 horas se ha producido un encendido debate en los dos grupos de correo electrónico de "Azuer Diario" (el nacional y el argentino-brasilero) que está resultando muy enriquecedor. Debate que evidencia dos culturas parejas, si bien con distintas peculiaridades, como es obvio. Con algún que otro enfado por parte de algunas seguidoras 'muy felices' en sus matrimonios convencionales. Está claro que el 'patriarcado' es más patente al otro lado del Atlántico, aunque las relaciones sexuales son más 'valoradas' en aquella orilla. Mantienen que allá la pasión dura más tiempo, por lo general.
Un 40% de las personas de mi edad están de acuerdo con mi teoría, y lo expresan sin ambages; en ese grupo (importante, si lo extrapolamos al conjunto de miembros de mi generación) aparecen separados y divorciados, algunos han roto el vínculo por segunda vez, y también personas que viven solas y mantienen relaciones esporádicas con la familia (no sabía que hubiera tantos, en parecidas circunstancias a las mías). En el reducido ámbito de nuestro muestreo se constata que cuatro de cada diez matrimonios terminan en ruptura, bien por separación o por divorcio. De estas cuatro fracturas; tres terminan de mala manera, es decir, con ruptura de la relación familiar por una o por ambas partes.
El 60% restante considera que la monogamia es el mejor sistema (algunos dicen 'el menos malo') para la sociedad en su conjunto; hacen referencia a los hijos y nietos y, por ellos, no quieren el desmembramiento de la familia primigenia; por encima de todo debe prevalecer el bien común de todos sus miembros, esa es la tesis que mantienen algunos.
Algunos admiten que la 'pasión' es evanescente y da paso al 'cariño'; y reconocen, aunque no muy convencidos, que la mujer termina siendo quien dirige la estructura familiar, y lo hace a partir de los cincuenta años de edad.
Son contados con los dedos de una mano quienes opinan sobre temas sexuales (no podemos ignorar que son lectores identificados y se debe respetar su derecho a la intimidad). Estos pocos seguidores mantienen que nuestra 'sexualidad matrimonial' ha dejado mucho que desear, en referencia concreta a nuestra generación.
A algunos les ha resultado divertido el artículo por considerarlo 'iconoclasta' y lo agradecen. Publicaremos algunas opiniones sobresalientes, a favor y en contra, sin identificar a los autores de las mismas
En referencia a nuestra generación, que abarca el período comprendido entre 1950 y 2020, llama la atención el 'compromiso' adquirido por este 60% de parejas, en cuanto a mantener el vínculo, más allá de los sentimientos afectivos personales; estos se orillan o aparcan en aras del mantenimiento de la 'unidad familiar', por intereses sociales o económicos de sus miembros.
El 'feminismo' mal entendido está dando 'alas' a la mujer, que consideraría 'enemigo' a su hombre 'bueno'
También se comprueba que la Ley de Divorcio de los "80" (creo que fue de Fernández-Ordóñez) ha quedado 'obsoleta', más bien hecha unos zorros, y da lugar a interpretaciones variopintas por parte de los jueces. Sin que sirva de precedente, nunca hablo de mi familia; en mi sentencia de separación la juez me condenó a abonar a la madre de mis hijas "El 50% de todos mis ingresos hasta que mis hijas fueran autosuficientes profesionalmente"; mi esposa trabajaba, era funcionaria de Hacienda y tenía el empleo asegurado de por vida. Así se interpretó en mi caso la Ley de Divorcio del PSOE, que sigue vigente en la actualidad. Claro que si la ley la reforman las chicas de 'Podemos'... ¡Podemos ser conducidos a la 'picota' o al 'cepo' de la plaza mayor del pueblo!
Es decir; la juez decretó mi 'muerte civil', sin casa propia y el salario reducido a la mitad
Obviamente; no acepté la sentencia e hice lo que consideré más oportuno y justo, aquello no tenía sentido. No pude recurrir por encontrarme 'guerreando' en el Golfo Pérsico. La madre de mis hijas, buena persona, no exigió la ejecución de la sentencia dictada por aquella 'Juez(a) de la horca' de edad provecta y mala ostia 'ad infinitum'. El recurso no habría prosperado; parecería que los jueces, franquistas muchos de ellos, en los años '80', pensaban: ¡No queríais divorcio, tomad divorcio!
Traigo a colación mi sentencia por solidaridad con quienes manifiestan quejas por sus separaciones y divorcios
La mayoría de lectores que han expresado su opinión, y lo siguen haciendo aún a estas horas, mantienen que el matrimonio convencional está en cuestión; y añaden que no es justo que los abuelos se vean obligados a 'ayudar' a la familia global en una época de su vida en la que son ellos quienes deberían ser atendidos, incluso 'festejados'.
¡Els veils son la majestat del poble, cal respectarles!
