miércoles, 20 de abril de 2022

'Pegasus Manchego' asalto a la vivienda del editor de 'Azuer Digital'

 MLFA - Editor del grupo digital 'Azuer'. Autor de 'La Saga de La Encomienda' (2015).

Urbanización 'Los Carpinteros' en Manzanares (CR), apartamento de MLFA asaltado en busca de información comprometedora para el PP. Mayo 2014.

La intrusa era una mujer decidida, madre soltera que abandonó Madrid con su hijo yendo a recalar en Manzanares (Ciudad Real), tenía estudios como Auxiliar de Enfermería, y enseguida fue consciente de que podría hacer carrera entre tanto ignorante como encontró en este 'poblachón-encrucijada de caminos'. Para su pesar encontró trabajo en otro pueblo y ello la traía de cabeza. Decidió sumarse al entorno del equipo de gobierno municipal del PP, a pesar de que procedía del PSOE por su matrimonio con un líder de dicho partido en la comarca, o quizás por ello, al haber sido abandonada por el marido, cleptómano y con adicciones de todo tipo.

La interfecta, de verbo fácil, trataba de obtener empleo como contratada laboral en el ayuntamiento 'popular'

No nos consta que fuera inducida a asaltar mi apartamento; investigaciones posteriores indicaban que la intrusión había sido decidida y organizada por ella misma con la colaboración necesaria de su 'mucama' (empleada doméstica) que compartía con un servidor desde hacía varios meses, dato que yo desconocía, como es obvio.

Ayuntamiento de Manzanares; su plantilla es desproporcionada, ello debido al clientelismo partidista propio de la España profunda.

Esta mujer de la limpieza también procedía de Madrid (La Mancha forma parte de la conurbación de Madrid, si bien en calidad de vertedero) y congeniaron de inmediato. La doméstica, víctima de violencia de género según propia confesión, aspiraba (de nuevo las coincidencias con la 'intrusa') a formar parte de una bolsa de empleo municipal.

Ambas se pusieron de acuerdo para 'acceder' a mi vivienda cuando me encontrara de viaje en Barcelona

La doméstica 'compartida' disponía de llave de mi apartamento; vivo solo y paso muchas horas fuera de casa dedicado a tareas de investigación e instruyendo a agentes de Fuerzas de Seguridad y miembros de empresas de seguridad privadas.

Con motivo de mi viaje a Barcelona por razones familiares, instruí a la 'minyona' (doméstica en catalán) a los efectos de que realizara una limpieza extraordinaria; ella vio el cielo abierto y manifestó su agrado (yo entendí que era debido a que percibiría un dinero extra por su trabajo). Estaba equivocado; aquella desgraciada podría poner en marcha la 'intrusión' ya pactada con la nueva 'colaboradora' del PP. Confiaba en que, conseguido el objetivo de su 'patrona', ella también saldría beneficiada, al acceder a una bolsa de empleo municipal.

No nos consta que la 'intrusa' actuara por orden del PP; creemos que trataba de hacer méritos 'de motu propio' para conseguir un empleo municipal que podría 'consolidar' en dos años; no contaba con nuestras medidas de protección interior: el armero-caja fuerte preceptivo para quienes disponemos de armas de fuego

La doméstica conocía la existencia del 'armero', como es lógico, pero aquel trasto servía para guardar pistolas, no papeles, a su corto entender; un armero es una 'caja fuerte' (con mejor blindaje, en muchos casos, que una caja fuerte convencional). El mío pesa 116 kilos y resulta prácticamente indestructible. Dentro guardaba la información sensible que afectaba a determinados clérigos que habían realizado expolios en palacios e iglesias de CLM, así como documentos relacionados con corrupción urbanística y creación de empresas por parte de políticos municipales, lejos de la provincia de Ciudad Real; en concreto, en Sevilla y en Valencia.


Estas dos sujetas, de consuno, registraron el apartamento (82 m2) y lo hicieron a  fondo; lo único que consiguieron fue bloquear el ordenador principal por su falta de conocimientos informáticos. Una de ellas orinó y olvidó pulsar la cisterna, imagino que por los nervios; al volver de Barcelona y abrir la puerta me invadió un olor pestilente.

La mucama no llevó a cabo la limpieza extra solicitada; denuncié la 'intrusión', la fulana había desaparecido

Seis meses después fuimos informados sobre la conexión entre ambas mujeres, y pudimos situar a la auxiliar de enfermería en mi apartamento, tras el exhaustivo interrogatorio a que sometimos a cerca de un centenar de vecinos, todos ellos con ganas de colaborar con nosotros; además se sabía que el equipo de gobierno popular tenía los meses contados. Las llaves del apartamento terminarían en Madrid, fue cuestión de cambiar cerraduras. 

Mantenemos que el PP no estuvo involucrado de forma directa en la 'intrusión', solo aquellas dos desgraciadas