viernes, 22 de abril de 2022

Gerard Piqué el defensa central "emérito" del Barça: ¿Para cuándo?

 MLFA

Este tipejo miserable que ha propuesto pedir ayuda (corrupta) al rey emérito exiliado en los Emiratos recuerda mucho al actor Antonio Banderas; ambos eran unos vulgares 'arribistas', personas mediocres, que entendieron cuál era la mejor manera de promocionarse en sus respectivas profesiones y, ya de paso, enriquecerse, sin otro mérito que su condición de 'consortes' de mujeres famosas y reconocidas en el concierto internacional del 'Show Business' ('Mostrar negocio' es la traducción literal). 

Se trata de 'pícaros' de la farándula hispánica en versión andaluza y catalana; nada nuevo bajo el sol

Una vez promocionados por el conocido sistema de 'pelo de coño' (ellas estaban dispuestas a lo que fuera por sus parejas, tal era el grado de 'encoñamiento' de sus pretendientes); los encumbraron avalando sus trayectorias, al tiempo que las maternidades hacían su obligada aparición (sin hijos no funcionaba el invento). Un dato a tener en cuenta hace referencia a la diferencia de edad; ellas son 'mayores' que ellos: Shakira tiene 10 años más que Piqué (45-35) y Melany 5 años más que Banderas (65-60).

La obsesión del 'latin lover' malagueño era 'parecerse' a un yanqui postmoderno; depilarse el pelo de la dehesa hispana.

Ellos hicieron su aportación: Piqué se hizo 'independentista' y Banderas 'hermano cofrade' famoso en Málaga

Este 'poca vergonya' de Piqué devino en furibundo 'independentista' y el '1-O' lloraba a lágrima viva ante las cámaras. Deberíamos prestar más atención al sinvergüenza que quería ayuda del rey emérito; lo descubierto hasta ahora (que tan solo es la punta del iceberg de la mala praxis del 'noi' de la Shakira y su entramado empresarial) está perjudicando al 'independentismo' catalán, abierto en canal los últimos tiempos.

El bueno de Carles Puigdemont y sus amistades peligrosas; el daño causado por el futbolista emérito es irreparable.

Se va a utilizar al 'pájaro' Piqué para ocultar el grave episodio de espionaje a más de 60 políticos catalanes