MLFA - Actualizado el 13/04/22 a las 11:45 horas.
Mi madre, doña Elisa Fernández-Armesto falleció el 12 de abril de 1994 en la residencia del Colegio de Médicos de San Juan (Alicante); mi padre, el doctor Martín Luño Macua, había fallecido dos años antes, en 1992. Ambos fueron enterrados en el panteón familiar de Polloe (San Sebastián), si bien parte de las cenizas de mi padre las vertimos en la bahía de La Concha, desde un barco que me facilitaron en la Cofradía de Pesca. Mi padre había nacido en Rentería y residió varios años en Donostia, 'su ciudad' por antonomasia. Mi madre nació en la Rúa Petín (Orense) y residió en El Ferrol durante su juventud.
Mi madre es gallega (siempre hablamos de ellos dos en presente); licenciada en Filosofía y Letras, hija de médico, residía en el mismo edificio que la familia de Francisco Franco Bahamonde, en la Plaza de España 21 de Ferrol, la plaza se denominaba así entonces. Los dos mayores vivimos durante un año en esa vivienda con los abuelos; mi padre había sido encarcelado en la cárcel de Larrínaga en Bilbao por haber extraido una bala de la espalda de un maquis, a pesar de haber rechazado 25.000 pesetas del año 1955 que le entregaron en una caja de puros. Tiró la caja dentro del taxi cuando este arrancaba; en el primer momento pensó que contenía puros, hasta que la abrió. Estuvo encarcelado durante un año, sin juicio, por orden del gobernador civil de Vizcaya, Genaro Riestra. El trato recibido por parte de los funcionarios de Larrínaga fue de excelencia; de mi madre y mis hermanos pequeños se hizo cargo gente importante del PNV (nada que ver con el PNV actual).
El grupo de tres maquis fue detenido en Santander, fueron torturados y ejecutados de forma sumaria, tras declarar que mi padre era el médico que les había atendido en Bilbao, entre otras ayudas recibidas.