miércoles, 5 de enero de 2022

Hoy hace 30 años falleció el doctor Martín Luño Macua en Madrid

 MLFA

El Dr. Luño Macua pintado por Sarriegui fue expuesto en el museo Guggenheim de Bilbao junto con su busto que esculpió en mármol Amador Lucarini.

Nacido en Rentería en 1914 participó en la Guerra Civil con el grado de capitán médico en el ejército republicano, negándose a portar arma de fuego durante la contienda. Fue hecho prisionero en la bolsa de Santoña-Laredo mientras esperaban los barcos italianos que habrían de hacerse cargo del personal sanitario, estos nunca llegaron hasta las playas. Condenado a muerte durante 23 meses en el Penal del Dueso (Santoña) le fue conmutada la pena capital por la de 30 años de prisión, por influencia de los italianos. Liberado a los 6 años, posteriormente fue encarcelado otro año más por orden gubernativa del famoso Genaro Riestra, a la sazón gobernador de Vizcaya. Mi padre había extraído una bala del cuerpo de un 'maquis' santanderino y rechazado las 25.000 pesetas (una fortuna en aquella época) que le entregaron los compañeros del herido en una caja de puros. Don Martín, como se le conocía, falleció en 1992 en Madrid y fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Polloe (San Sebastián); parte de las cenizas fueron vertidas en la bahía de La Concha, a bordo de un barco de pesca que nos ofrecieron en la Cofradía de Pescadores de Donostia.

Este séptimo año lo pasó en la enfermería de la cárcel de Larrínaga, al quedar libre, con cinco hijos repartidos por toda España, casi todos los funcionarios de la prisión se hicieron clientes suyos; resulta obvio decir que todos ellos eran franquistas. Tuvo siete hijos, de los cuales quedamos seis, yo mismo en tiempo de descuento muy satisfecho por poder volver a verle pronto junto a mi madre doña Elisa, filósofa, beata y madre ejemplar; murió de pena dos años después, en 1994.

Tétrico penal del Dueso (Santoña); al amanecer despertaban con violencia a los presos que iban a ser ejecutados minutos después junto a las tapias.

El PNV, al que mi padre no pertenecía, se volcó con nosotros; claro que aquel partido no era el actual, de talante carroñero, siempre dispuesto a pactar con quienes le ofrezcan más dinero y claros beneficiarios del terror implantado por los de ETA. El árbol y las nueces del bárbaro Arzalluz