MLFA “Gestión de la Seguridad Pública”. Coautor, traductor y director del Curso.
Como siempre; en España no puede faltar el político de turno a la inauguración del coche, si fuera una bicleta también estaría.
Las dotaciones policiales
La pretensión de que la policía prevenía el delito no es una teoría en sentido estricto y científico, sino que, más bien, es una idea que se va a desarrollar dentro de una determinada política pública que concluía que la policía debía de hacer prevención. Esta idea se configura durante el siglo XX a partir de una determinada percepción que relacionaba el hecho de la disminución progresiva de la delincuencia con el hecho de que, paralelamente, se iba aumentando el número de policías. De esta manera, muchos observadores van a ver en ello una relación causa-efecto y así se llega a la conclusión de que cuanta más policía haya menos delitos se registrarán.
La mayoría de los estudios que se han hecho sobre la incidencia que el número de policías puede tener en relación a la delincuencia gira sobre dos planteamientos:
- Causa-efecto debido a huelgas o a descenso brusco de plantillas de policías.
- Correlación entre el índice de criminalidad y las dotaciones de policía.
No resulta nada claro establecer que el hecho de añadir más policías a un cuerpo implique una disminución de la criminalidad.
Respuesta rápida al teléfono de emergencias
Está establecido que cuanto menor sea el tiempo entre el hecho delictivo y la llamada o requerimiento (desde comisaría hasta el lugar de los hechos) más probabilidad hay de detener a los autores antes de que puedan huir del lugar del delito.
Una de las teorías más apreciadas en relación a los beneficios preventivos de tener más policía es que reduce el tiempo de respuesta. Los primeros estudios relativos al tiempo de respuesta produjeron un importante soporte a esta hipótesis y sugerían que el ahorro de minutos en el tiempo de respuesta podía representar la detención de muchos más delincuentes.
Esta hipótesis, en la práctica, supuso el desarrollo de sistemas de emergencia, que permitían un contacto rápido entre la víctima y los operadores de comisaría. Por ello va a aumentar el numero de agentes de policía con la finalidad explícita de reducir el tiempo de respuesta, se buscaba, con el aumento de la probabilidad de detención, la disuasión del posible delincuente.
A finales de los “70” va a comenzar a cuestionarse esta estrategia
En 1977 comienza a experimentarse con los tiempos de respuesta reales y se llegó a la conclusión de que reducir el tiempo de llegada de la policía de 5 minutos a 2,5 exige doblar la dotación policial, un coste imposible de asumir.
PS - En breve publicaremos "Las patrullas aleatorias", "Las patrullas dirigidas", "Policías con visión angular", y el "Duermevela del copiloto".