miércoles, 5 de febrero de 2020

“ETA DINS”, el mundo de los abogados de sindicatos y asociaciones

MLFA 

El famoso cuadro "CREW" (Tripulación) de Nicholas Pocock

Conviene distinguir entre los abogados que se ocupaban de representar a los trabajadores, estuvieran estos afiliados o no a los sindicatos, y a los miembros de asociaciones de toda índole, católicas o laicas; conocidos como ‘abogados laboralistas’, voluntariosos pero inexpertos, eran más ‘activistas políticos’ que ‘abogados’ (buena gente, sin lugar a dudas); y los abogados de ETA, penalistas y bien preparados, lo hacían con los militantes de la organización terrorista y miembros de otros colectivos, normalmente vascos, del entorno de la organización, no los cito para no enredar el relato. Solo había una excepción; los abogados de ETA, estos auxiliaban a los directivos del sindicato vasco LAB (Langile Abertzleen Batzorkdeak), creado como movimiento asambleario en 1974. Como dirigente del SLMM (Sindicato Libre de la Marina Mercante) del que ya hemos hablado, portavoz del Comité Intercentros de Trasmediterránea y secretario general de la Sección Sindical de flota (3.000 trabajadores) tuve acceso al colectivo de abogados laboralistas en Madrid (llegué a conocer a Manuela Carmena y estaba en Madrid cuando ocurrió la tragedia de Atocha). Mostraban displicencia hacia nosotros, solo respetaban a sindicalistas ‘comunistas’, gente honrada que se caracterizaba por decir una simpleza tras otra, cuando no imbecilidades. Por cierto; los abogados de ETA eran profesionales muy preparados.

Eran comunistas de carnet PCE; desde Madrid y Barcelona se controlaba el resto del país 

Su misión consistía en ‘fagocitar’ las asociaciones y sindicatos independientes, pertenecieran a la órbita de la iglesia o no, y conducirlas de la mano al incipiente sindicato CCOO (Comisiones Obreras) que hacía enormes esfuerzos para ‘ocultar’ su matriz comunista ante los trabajadores que todavía tenían caspa franquista y miraban con recelo a los sindicatos prosoviéticos. Los abogados eran quienes, por medio de su trabajo gratuito, trataban de ‘convencer’ a los trabajadores de que el comunismo no era el demonio que ellos creían. ‘Gratuito’ porque es sabido que si eras afiliado no pagabas la ‘minuta’ del abogado; aunque no pagaras la ‘cuota’ de afiliado, que era lo habitual: no pagaba nadie, o casi nadie, para ser más precisos. Faltó pedagogía sindical; era obvio que intentaban conseguir réditos políticos a través de infraestructuras sindicales potentes; sabían que la vía política no les conduciría al poder en España

Mis cargos en el SLMM y en Trasmediterránea permitieron que viera entre la niebla 


Se había producido un nexo de unión entre los vascos (católicos) y los comunistas madrileños y catalanes; unos y otros ‘negociaban’ acuerdos políticos que nada tenían que ver con el sindicalismo, este era el caballo de Troya ‘político’; unos apostaban por el Movimiento de Liberación Vasco, los otros aspiraban a controlar el movimiento obrero y social por medio de las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho. 

La ‘UGT’ resultaba ser irrelevante a finales de los ‘70’ y principio de los ‘80’ 

Recuerdo reuniones en Madrid; dirigidas por el otro filo de la tenaza del SLMM, el ambicioso comunista catalán Juan Zamora, residente en Madrid, hombre que fingía gran interés por el MLNV, que dirigía ETA, y mantenía relaciones cordiales con los vascos que llegaban a Madrid a ‘curiosear’ y establecer contactos. Lo cierto es que éstos nunca se fiaron de los comunistas, pero no es menos cierto que ETA consiguió sentar bases estables en Madrid – como todos los españoles conocen, por desgracia – gracias a sus contactos con los comunistas; entre estos, jugaron un papel destacado los abogados laboralistas, que veían a los de ETA como quien contempla al Che Guevara en vivo y en directo. 

Terminaron en el PSOE y con la credencial de CCOO, muchos fueron nombrados jueces 


Los hicieron jueces sin ningún tipo de oposición, los adscribieron al cuarto turno: ‘Profesionales juristas de reconocido prestigio’, todo su prestigio consistía en negociar ‘convenios colectivos’ con la patronal, a modo de toma y daca, en un ‘chalaneo’ vergonzoso, que terminó provocando la desafección de los trabajadores; solo se salvaron los sindicatos vascos: LAB controlado por Herri Batasuna hasta 1995 y ELA-STV, propiedad del PNV, de hecho es su correa de transmisión. 

Zamora fue director del ISM en BCN y mi amiga MC preside una sección de la AP-BCN 

"El abrazo", monumento a los abogados de Atocha asesinados

PS - MC fue designada juez por el 'Cuarto Turno', un coladero felipista para socialistas y comunistas incapaces de aprobar una oposición a la Judicatura, hoy preside una sección de la Audiencia Provincial, pero sigue sin ser juez competente (todos ellos son 'agradecidos'). ¿Cómo se va a enfrentar a los fachas de dicha judicatura? Y es que quedamos vivos muchos testigos de la gran estafa, que no es otra que el despliegue del 'felipismo'. JZ vive en el oprobio más absoluto, con una pensión de nivel máximo, como toda aquella gente que quería cambiar el país, después de situarse en los mejores cargos ellos mismos sus conmilitones del PCE. Gente que adoraba a los de ETA por la peana.

En 2017 he conocido en el Campo de Gibraltar - sede de 'Azuer Diario' y 'Securitatea' - a la hermana de uno de los mejores abogados de ETA y HB, Txema Montero, que tuvo que dejar su trabajo en ambas organizaciones por la crítica pública que hizo sobre el atentado de Hipercor de Barcelona. Los vascos siguen trabajando en las asociaciones cívicas allá donde estén. En este caso fue en la APDH (Asociación Pro Derechos Humanos) con la que colaboré un tiempo en el área de 'Refugiados', sirios sobre todo.