sábado, 21 de julio de 2018

La Fiscal General no entiende de la 'venganza' ni del 'ensañamiento'

MLFA 
La nueva FGE no escuchará los cánticos de sirena del Poder Judicial

La nueva Fiscal General resulta ser ‘sobradamente’ jurista y ha aceptado el cargo por responsabilidad, aun sabiendo que el mismo puede ser efímero. En ningún caso aceptará poner su prestigio jurídico en almoneda, desde luego que no, y mucho menos por el interés personal de un presidente de Gobierno aletrado, sin capacidad política, profesional y académica; de hecho, Pedro Sánchez y su Fiscal General no podrían mantener una conversación trascendente de cierta duración, y ambos lo saben. De ello se deduce que la Fiscal revocará los pronunciamientos e interlocutorias del juez Llarena y sus avalistas en la Sala Penal del Supremo, y lo hará a través de un profundo cambio en la calificación de los hechos que acontecieron el ‘1-O’, que a ella compete. Europa le ha indicado el camino a seguir, un camino bien conocido por esta mujer desde el inicio del ‘procés’. Forma parte del grupo de grandes juristas y catedráticos de Penal que cuestionaron la instrucción desde su inicio, si bien no se significó.

Fiscalía ‘califica’ y el techo de calificación no puede superarlo el Tribunal 

Como todos ustedes saben; en nuestro país la instrucción corresponde al juez de Instrucción, pero es un secreto a voces que la instrucción ‘real’ la lleva a cabo Fiscalía. Se trata de un ‘contencioso’ sin resolver, una dicotomía que, a veces, puede convertirse en esquizofrenia jurídica, también sabemos que, más pronto que tarde, el instructor ‘oficial’ será el Fiscal. Cierto es que esa figura – imprescindible en el Derecho Procesal comparado – deberá ir acompañada de un método de selección del Fiscal General, en el sentido de dotar a la FGE de mayor independencia; actualmente no es independiente, como es bien sabido. 

Fiscal instructor dotado de mayor independencia y con más recursos 

Poco se puede esperar de los chicos de Vallecas ¡qué grande decepción! No salen del 'nosotras y nosotros'.

En el horizonte más cercano; se vislumbra – a corto plazo – la liberación de los presos políticos catalanes (injustamente encarcelados por razón de venganza); los delitos de rebelión, conspiración para la rebelión, y sedición se caen; el presunto delito de malversación se mantiene, a sabiendas de que el Tribunal Supremo no lo considerará, (las declaraciones de Montoro y Rajoy fueron demoledoras) y sobre la mesa se mantendrá el de ‘desobediencia’, que se dirimirá posteriormente en Estrasburgo. 


La pregunta que se hacen varios de nuestros lectores y que nos transmiten por correo electrónico se refiere a la posibilidad de que Pedro Sánchez haya cambiado de opinión respecto de las penas solicitadas y el mantenimiento del ‘Govern’ en prisión y en el exilio. Rotundamente ¡No! ha sido la Merkel quien ha puesto ante la evidencia al nuevo ZP; sin ignorar, queridos lectores de este blog, que Sánchez depende, ahora y en 2020, del voto independentista, no tanto del nacionalismo vasco, que se compra con dinero, como dice la copla. Lo anunciamos en 2017: ¡Llibertat Presos Polítics! y Referéndum ‘pactado’ en 2022. Sin olvidarnos de los presos de la banda terrorista ETA, éstos serán acercados a cárceles del País Vasco y La Rioja, para que no sufran más sus familiares, algo que resulta de justicia. Y Pedro Sánchez cuenta con el apoyo del nuevo PSOE, el que manda de verdad; los viejos no le quieren, pero no cuentan para nada. La Ejecutiva y el Comité Federal no tienen vinculación con el ‘susanismo’, que está en caída libre. Y Felipe 'ofreciendo' sus viejos papeles  (menos los del GAL, claro) por los platós, que, a nadie, interesan.

A los 120 votos del PSOE-2020 hay que sumar 40 de ‘Pablete’ y 20 de ‘indepes’, o sea los '180'