MLFA
La nueva FGE no escuchará los cánticos de sirena del Poder Judicial |
La nueva Fiscal General resulta ser ‘sobradamente’ jurista y ha aceptado el cargo por responsabilidad, aun sabiendo que el mismo puede ser efímero. En ningún caso aceptará poner su prestigio jurídico en almoneda, desde luego que no, y mucho menos por el interés personal de un presidente de Gobierno aletrado, sin capacidad política, profesional y académica; de hecho, Pedro Sánchez y su Fiscal General no podrían mantener una conversación trascendente de cierta duración, y ambos lo saben. De ello se deduce que la Fiscal revocará los pronunciamientos e interlocutorias del juez Llarena y sus avalistas en la Sala Penal del Supremo, y lo hará a través de un profundo cambio en la calificación de los hechos que acontecieron el ‘1-O’, que a ella compete. Europa le ha indicado el camino a seguir, un camino bien conocido por esta mujer desde el inicio del ‘procés’. Forma parte del grupo de grandes juristas y catedráticos de Penal que cuestionaron la instrucción desde su inicio, si bien no se significó.
Fiscalía ‘califica’ y el techo de calificación no puede superarlo el Tribunal
Como todos ustedes saben; en nuestro país la instrucción corresponde al juez de Instrucción, pero es un secreto a voces que la instrucción ‘real’ la lleva a cabo Fiscalía. Se trata de un ‘contencioso’ sin resolver, una dicotomía que, a veces, puede convertirse en esquizofrenia jurídica, también sabemos que, más pronto que tarde, el instructor ‘oficial’ será el Fiscal. Cierto es que esa figura – imprescindible en el Derecho Procesal comparado – deberá ir acompañada de un método de selección del Fiscal General, en el sentido de dotar a la FGE de mayor independencia; actualmente no es independiente, como es bien sabido.
Fiscal instructor dotado de mayor independencia y con más recursos
Poco se puede esperar de los chicos de Vallecas ¡qué grande decepción! No salen del 'nosotras y nosotros'. |
En el horizonte más cercano; se vislumbra – a corto plazo – la liberación de los presos políticos catalanes (injustamente encarcelados por razón de venganza); los delitos de rebelión, conspiración para la rebelión, y sedición se caen; el presunto delito de malversación se mantiene, a sabiendas de que el Tribunal Supremo no lo considerará, (las declaraciones de Montoro y Rajoy fueron demoledoras) y sobre la mesa se mantendrá el de ‘desobediencia’, que se dirimirá posteriormente en Estrasburgo.
La pregunta que se hacen varios de nuestros lectores y que nos transmiten por correo electrónico se refiere a la posibilidad de que Pedro Sánchez haya cambiado de opinión respecto de las penas solicitadas y el mantenimiento del ‘Govern’ en prisión y en el exilio. Rotundamente ¡No! ha sido la Merkel quien ha puesto ante la evidencia al nuevo ZP; sin ignorar, queridos lectores de este blog, que Sánchez depende, ahora y en 2020, del voto independentista, no tanto del nacionalismo vasco, que se compra con dinero, como dice la copla. Lo anunciamos en 2017: ¡Llibertat Presos Polítics! y Referéndum ‘pactado’ en 2022. Sin olvidarnos de los presos de la banda terrorista ETA, éstos serán acercados a cárceles del País Vasco y La Rioja, para que no sufran más sus familiares, algo que resulta de justicia. Y Pedro Sánchez cuenta con el apoyo del nuevo PSOE, el que manda de verdad; los viejos no le quieren, pero no cuentan para nada. La Ejecutiva y el Comité Federal no tienen vinculación con el ‘susanismo’, que está en caída libre. Y Felipe 'ofreciendo' sus viejos papeles (menos los del GAL, claro) por los platós, que, a nadie, interesan.
A los 120 votos del PSOE-2020 hay que sumar 40 de ‘Pablete’ y 20 de ‘indepes’, o sea los '180'