domingo, 19 de noviembre de 2017

¿Cómo se mide la calidad "democrática" de un país democrático?

MLFA
Rajoy y Ledezma ayer en Moncloa. (Fotografía de Pierre-Philippe Marcon/AFP)

A lo largo de las últimas semanas ‘La Sezta TV’ nos ha bombardeado con la entrevista que Jordi Évole (‘el follonero’ de Buenafuente) ha realizado al presidente Maduro en el Palacio de Miraflores; Jordi Évole ha llegado a declarar (babeante y balbuceante en pantalla) que la entrevista a Maduro es la más impactante de todas las mantenidas a lo largo de su vida profesional (que no llega a dos trienios, dicho sea de paso). Traemos la entrevista-montaje a colación porque, sin quererlo, ha coincidido en el tiempo con la “fuga” del país del alcalde de Caracas, el ultra derechista Antonio Ledezma; recibido, nada más bajar del avión (después de una odisea de 35 horas), por el presidente Rajoy en el Palacio de la Moncloa, algo sin precedentes en la historia moderna, si tenemos en cuenta que Ledezma se encontraba privado de libertad en su domicilio (por razón de enfermedad) desde hace más de dos años; arresto domiciliario posterior a su estancia de tres años en prisión y, sobre todo, si constatamos que Venezuela es una democracia (aún) ‘imperfecta’, igual que la española, me refiero a lo de ‘imperfecta’. La acusación contra Ledezma era la de Sedición y Rebelión. ¿A qué les suena? 

El paralelismo lo comprobarán mañana; hoy los tertulianos disfrutan de las 155 monedas ganadas a pulso, pero resulta evidente que ‘tocarán’ el tema, sólo a efectos de ‘negar la mayor’, claro. Les recomiendo que utilicen el imprevisto fallecimiento del fiscal Maza para ‘tapar’ la dicotomía Puigdemont-Ledezma. (Seguro que me harán caso).

¿Cómo es posible tildar de ‘delincuente a la fuga’ a Puigdemont, un hombre libre?

Puigdemont en el Club de Prensa de Bruselas para 'internacionalizar' el conflicto catalán, ¿él no puede?

A pie de escalerilla del avión que le trajo de Colombia (cuna de Pablo Escobar y país fallido antes de Hugo Chávez) vomitó unas declaraciones que no dejaban lugar a la más mínima duda:

Ledezma: “No voy a pedir asilo político en España porque es probable que lo pida en Francia, o en otro país europeo”. Como hemos dicho, Rajoy le esperaba en su despacho de Moncloa, tan balbuceante como Jordi Évole con Maduro y el alcalde de Caracas le espetaba lo de: ¡En España, NO! este hombre debe creer que aqui gobernará pronto 'Podemos', o que le podrían secuestrar y devolverlo a casa.

Ledezma: “Inicio un viaje por diferentes países con el objeto de ‘internacionalizar’ la dictadura de Maduro y la situación de Venezuela”. Maduro jugaba al despiste y llamaba ‘ébola’ a ‘évole’, todo un show ‘mariano’ ad maiorem gloriam de García Ferreras, a quien esa misma noche le había ‘tocado’ fregar los platos de la cena, así como el sudor de los móviles (5) de la pareja y unas ‘tacas’ de huevo en el IPac de ella. Ledezma no consideró conveniente añadir lo de Puigdemont. 

Ledezma se niega a criticar la ‘fuga’ de Puigdemont, ¡sólo faltaba eso!

Palacio Federal Legislativo de Venezuela (Capitolio). Plaza Bolívar. Caracas

El ‘chavismo’ – del que Maduro es su hombre en la Tierra – es un movimiento caudillista, de corte dictatorial, refrendado en las urnas de forma absolutamente democrática; tanto como el ‘marianismo’, otro caudillismo ejercido por Rajoy entre 2011 y 2015. Se pueden poner pegas al gobierno de Nico Maduro, aunque la única acusación que pende sobre él es la de ‘bocazas’, que no supone delito alguno. En cualquier caso; pueden consultar a Évole que lo tiene endiosado, desde la famosa entrevista que, según Jordi, se venderá en todo el mundo. Ya se plantea entrevistar a Ledezma (en Francia, claro).

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PS – El fallecimiento del fiscal general Maza hace tambalear los cimientos de una praxis político-judicial muy poco democrática. ¡Mire Usté! que diría Aznar: “En Venezuela no hay separación de poderes”. ¿Y en España sí? ya veremos lo que dicen los belgas. Puigdemont abandonó España en calidad de ciudadano libre.

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