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Rajoy y Ledezma ayer en Moncloa. (Fotografía de Pierre-Philippe Marcon/AFP) |
A lo largo de las últimas semanas ‘La Sezta TV’ nos ha bombardeado con la entrevista que Jordi Évole (‘el follonero’ de Buenafuente) ha realizado al presidente Maduro en el Palacio de Miraflores; Jordi Évole ha llegado a declarar (babeante y balbuceante en pantalla) que la entrevista a Maduro es la más impactante de todas las mantenidas a lo largo de su vida profesional (que no llega a dos trienios, dicho sea de paso). Traemos la entrevista-montaje a colación porque, sin quererlo, ha coincidido en el tiempo con la “fuga” del país del alcalde de Caracas, el ultra derechista Antonio Ledezma; recibido, nada más bajar del avión (después de una odisea de 35 horas), por el presidente Rajoy en el Palacio de la Moncloa, algo sin precedentes en la historia moderna, si tenemos en cuenta que Ledezma se encontraba privado de libertad en su domicilio (por razón de enfermedad) desde hace más de dos años; arresto domiciliario posterior a su estancia de tres años en prisión y, sobre todo, si constatamos que Venezuela es una democracia (aún) ‘imperfecta’, igual que la española, me refiero a lo de ‘imperfecta’. La acusación contra Ledezma era la de Sedición y Rebelión. ¿A qué les suena?