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El Padrino de 'UDC' en la suite executive del hotel 'Palace', donde vivaqueó y trapicheó tres décadas. Con ese desayuno se alimentan tres familias durante un día |
Durán y Lérida fue el líder absoluto del partido ‘UDC’ (Unión Democrática de Cataluña) y el principal cancerbero del ‘MPHPJP’ (Muy Poco Honorable Presidente Jordi Pujol) al que este sículo de Huesca hizo halagos y juramentos de fidelidad y admiración de por vida. Su partido fue de los primeros, junto con el PSOE, en corromperse; UDC lo hizo a través de los dineros que llegaban a Catalunya desde Europa para ‘Cursos de Formación’ (recuerden el caso Pallerols, entre otros). Durán es individuo pretencioso de orígenes humildes (quizás lo sea por ello), que pegó el ‘braguetazo’ del siglo a finales de los ‘80’ y vivió de la política y su ‘dolce fare niente’, ubicado durante 30 años en la exclusiva suite executive del hotel Palace de Madrit (él decía siempre ‘madrit’). Lo del “Palace” fue tan excesivo (toda la semana laboral alojado en la suite) que llamó la atención del presidente USA Bill Clinton, quien llegó a calificar de ‘bananera’ la política española, debido a semejantes excesos, más propios de un ‘capo mafia’ que de un político católico hasta las heces. Formó la coalición corrupta 'CIU' con los de 'CDC' (Convergencia Democrática de Cataluña) de Artur ¡Más Pujol! En Catalunya les decíamos: 'Conveniencia y Unión'... para delinquir.
Durán y Lérida exigió a Rajoy que apoyara la independencia de Kosovo
Durán, paradigma de la alopecia persistente y enemigo de postizos e implantes, terminó cayendo en desgracia; algo que no aceptó de ninguna de las maneras, hasta el punto de que se rumoreó que llegó a enfermar gravemente (no lo he llegado a confirmar, por no resultar de interés para nadie). Sus últimas declaraciones (a los 65 años y alopécico total) son, cuando menos, desconcertantes e inquietantes: “El artículo 155 es – como mínimo – la medida a adoptar” (Durán dixit); el periodista, alucinado, no se atrevió a preguntarle por los ‘tanques’ y el portaviones ‘Príncipe de Asturias’ conmovido por la rabia con que el divino calvorota reclamaba el artículo 155. Durán y Lérida, este novísimo 'matador' ha vivido por cuenta de la Generalitat (en el hotel Palace, insisto en ello) durante toda su existencia terrena. Por respeto a nuestra audiencia nos abstenemos de calificar al sujeto; además, sin protección pilosa, sus dendritas han podido recalentarse y llegar a 'secado'.
Las televisoras ‘progres’ han reclamado su presencia… pagando ¿eh?