lunes, 4 de diciembre de 2023

Íñigo Urkullu se enfrenta a A Ortúzar dispuesto a romper el partido

 MLFA - Miembro de la Diáspora Vasca.

Lejos queda aquel Urcullu "Hamelín" que espantó a las ratas separatistas del PNV y accedió a la presidencia del EBB; supo mutar en bucólico txistulari y consiguió la Lehendakaritza, donde se ha mantenido más de dos lustros, con poses moderadas, diría que melifluas; a los 63 años quería repetir mandato, a lo Jordi Pujol, pero sin robar, que todavía hay diferencias.

El PNV es una secta, no se parece en nada a un partido político europeo; y no conoceremos a fondo la crisis

Podemos intuirla; no en balde conocimos a fondo las organizaciones EGI y EIA, cantera de los dirigentes del PNV, y, defenestrado Karlos Garaikoetxea por las bravas, (exactamente igual que han hecho con Urkullu), ya vimos por donde iban los tiros. (Es una expresión coloquial, los "tiros" seguían siendo de ETA). Urkullu, conocedor de las entrañas del partido-secta, al haber sido presidente del mismo y lehendakari del gobierno vasco, ha cometido un error de bulto; no le darán la presidencia de una petrolera o energética vascas, como al listillo aquel (ex lehendakari, claro) que situaron en Petronor-Repsol; perdón, quise decir en REPSOL-Petronor.

La gran diferencia es que al Karlos lo echaron por 'independentista' y al Íñigo lo echan por 'autonomista'

(Si los Lucio Arteche, Juanito Ajuriaguerra, y Juanito Beistegui, levantaran la cabeza, ¡menudo soponcio!)

(Hace 45 años ETA les 'regaló' el Concierto Económico a punta de pistola, hoy sus herederos 'los borran')