MLFA - Kapitan und Krieger - Oficial de Navegación del "Alberta". Al cargo de los tripulantes africanos. Inicio de la inmigración ilegal (1969) a Marsella.
"Disco Plimsoll" del buque de carga general nombrado "Alberta" abanderado en Liberia. Desguazado en Marsella en 1985.
En los años "70" en Marsella ya operaban las mafias de la inmigración ilegal, con individuos armados que "recibían" a los magrebíes y subsaharianos (negros); hoy en Marsella la convivencia resulta difícil y los franceses abandonan la ciudad; nos amenazaron con escopetas del "12" para proteger a los desertores
El carguero "Alberta" había sido construido en Canadá en 1955, fue bautizado con el nombre de una de las regiones o estados canadienses: "Alberta", y dedicado al tráfico maderero entre Canadá, Alaska y EEUU. Su casco era de un grosor extraordinario debido a las navegaciones a las que se dedicaba, y podía navegar entre los hielos. Desplazaba 12.000 TRB y andaba 15 nudos, velocidad desconocida en aquella época para la mayoría de buques mercantes.
Cuando embarqué en Marsella como oficial de navegación operaba en la línea Sur de Europa-África del W
El viaje en redondo duraba cinco meses; hacíamos escala en Génova, Civitavechia, y Marsella; en esos puertos embarcábamos carga general y atravesado el Estrecho de Gibraltar realizábamos la descarga en todos los puertos de Congo Zaire; Gabón; Congo Brazzaville; Senegal; Ghana; Liberia; Cotonou; Costa de Marfil; Sierra Leona; Togo; Nigeria; y Angola. Era lo que se conocía como 'navegación de carreta'. Transportábamos armas y explosivos, además de todo tipo de mercancías y maquinaria producida en Europa, incluidos muchos automóviles, siempre preparados para África (los reyes eran el Peugeot 403 y los Citroën 2 CV con dos motores, uno delante y otro detrás, para el desierto), para los colonos franceses en su mayoría, también para los belgas y para los portugueses de Luanda y de Lobito; a estos, que competían en brutalidad con los belgas, les llevábamos coches nuevos de la Mercedes. Los franceses eran diferentes, explotaban a los africanos de los países bajo su influencia política, lingüistica y económica (el África francófona) pero no los esclavizaban ni maltrataban. Conocí bastantes matrimonios mixtos estables.
Barrio portuario en Luanda (Angola) en 1969; hoy todo ha cambiado y los portugueses no pisan esa tierra.
Lo que viví en Angola fue tan terrible que decidí no visitar Portugal en mi vida, y lo he cumplido. ¡Allí los animales salvajes eran bípedos y blancos! Eran portugueses, con eso estaba todo dicho. Belgas, holandeses y portugueses asesinos y violadores (muchos de ellos) se fueron de rositas. Esta semana ha pedido perdón el rey de Holanda: ¡A buenas horas, mangas verdes! El tipo ha tardado un siglo, es decir 100 años. Mientras los belgas masacraban a los congoleños y les robaban todas sus materias primas; en España los ignorantes, casi todos, de la época, mostraban veneración por una tal Fabiola, española feísima y envejecida desde la boda, esposa de Balduino y nuera de Leopoldo, un genocida que nunca fue juzgado.
En una ocasión arribamos a Lisboa; el temporal nos había roto trincas de contenedores: ¡No salté a tierra!
Hace varios años escribí un artículo sobre las matanzas de belgas por congoleños: Tiraré de memoria y volveré a narrar mis terribles vivencias en el río Congo, intentando recalar al puerto de Matadi
Pero volvamos al titular; a bordo éramos 48 tripulantes europeos, todos vascos menos un francés; era el representante del armador a bordo, una especie de 'comisario político' que negociaba con los africanos; es un decir, el gabacho estaba borracho desde que se levantaba hasta que se acostaba: 'Pernod' y 'Ricard' a todas horas, un enfermo alcoholizado. A estos 'perros' (comisarios del armador francés) los cambiaban a los 5 meses. A bordo trabajaban 25 negros, estos al mando de un jefe o 'Kakatua', que rendía cuentas al sobrecargo francés, en teoría claro.
Ante la 'discapacidad alcohólica' del sobrecargo francés; el capitán 'LE', bilbaíno, me asignó la tarea de coordinar el trabajo de la tripulación africana con el apoyo del 'Kakatua' (responsable y jefe de los 'negros'). Así pues, tuve que ocuparme del control y coordinación de la tripulación africana. En otro artículo les comentaré como me fue; con un suicida salvado in extremis y un enfermo de lepra tuberculoide que no nos aceptaba ningún país, el pobre negro pidió 'abrazarme' cuando lo dejamos en puerto seguro y tuvieron que ponerme un equipamiento 'EPI' a correcuita. Cómo era su vida a bordo, su cocina, su alojamiento miserable sin saneamiento, y la tragedia de aquel joven devorado por los tiburones al caer desde los troncos de caoba junto al costado del barco, a la vista de todos; yo todavía lo veo forcejear, intentando sin éxito subirse a los troncos, con ojos de pánico, en mi recuperada retina. El joven negro no pertenecía a la tripulación del "Alberta", se trataba de un obrero portuario de Lomé.
El primer viaje los 25 negros embarcaron en una playa de Monrovia, 5 meses después desertaban en Marsella
Así pues; los españoles (todavía no éramos europeos) éramos 48 y los negros (todavía no eran subsaharianos) eran 25. Vivían a proa, junto a la caja de cadenas de las anclas (cada vez que fondeábamos salían despavoridos); en un alojamiento construido por el carpintero de a bordo: unas burdas literas y cuatro mesas; hacían sus necesidades en cubos que vaciaban por la borda, la higiene personal con palanganas y un trapo con el que se frotaban la piel. La alimentación corría de su cuenta y se componía de 'pasta de yuta' principalmente.
El capitán vasco (un borono) era un cabrón con pintas, no lo identifico ya que perdió un hijo por la heroína
Cedió a nuestras presiones y ordenó a los cocineros que prepararan menús diarios para los negros; al no aumentar el gasto de manutención, los españoles salimos perjudicados; a muchos nos dio igual, comíamos en hoteles tropicales de 5 estrellas por poco dinero (el menú para residentes extranjeros y marinos), 'Palace', 'Cocotier', 'Metropole', y otros muchos, todos ellos repartidos por los diferentes estados. (En el patio del 'Metropole' habían asesinado a Patricio Lumumba, líder de la revolución para la independencia del Congo, cuando estábamos borrachos, al amanecer, llorábamos junto al muro, marcado con las balas. Lo mataron los del presidente Kasavubu y los esbirros del coronel Mobutu Seke Seko financiados por los USA).
El gran líder congoleño Patricio Lumumba, asesinado en 1961, 0cho años antes de nuestro primer viaje a África. Era de la talla política de Martin Luther King.
Me dicen algunos lectores que estoy perdiendo calidad literaria... pero que no les importa; que siga 'contando'
A los cinco meses recalábamos en el puerto de Marsella (mi amada Marsella; mi viaje de novios fue a la Costa Azul y a Marsella, allí alquilamos un Renault '4L'). La primera noche sucedió el episodio que anuncié en el titular. A bordo quedaban muy pocos tripulantes (de vuelta en Francia tras cinco meses en África estaban de juerga); los negros estaban avisados y preparados, se acercó una lancha grande que se acostó al "Alberta" por el lado mar, bajaron con cuerdas y cuando el marinero de guardia, medio dormido, y algunos más, empezaron a chillar, dos piratas que habían embarcado por la escala real los encañonaron con sendas escopetas de grueso calibre. El trasbordo se llevó a cabo sin mayores problemas, muertos de miedo los tripulantes.
La mafia marsellesa se dedicaba al tráfico de inmigrantes ilegales ya en 1969 y portaban armas de fuego
(Los nietos de aquellos negros son los que han quemado Marsella en días pasados, no hubo integración)
(A partir de aquello los 'negros' embarcaban en Monrovia-Liberia y desembarcaban en la misma playa)
(La multa al armador fue de 250.000 pesetas por cada uno de los 24 tripulantes, echaron al Capitán)