domingo, 25 de diciembre de 2022

"Qui cum infantes pernocta, excrementatus alborea". Roma Siglo II

 MLFA

España es el país de la "igualdad": ¡Cualquiera puede ser ministro del Reino!

La recién estrenada "Ley Trans" provoca sonrojo y vergüenza ajena; no digo hilaridad porque implica a personas humanas que han de respetarse como tales. Debo reconocer que, a veces, se me escapa una sonrisa, incluso algún sarcasmo, siempre en la intimidad.

Va el niño 'bien' y le dice al padre: ¡Soy niña! ¡Pido protección al Estado! Va este y lo ingresa en un Centro

Cuando digo 'este' no me refiero al padre, sino al propio Estado, así aparece en la ley "Trans" de Irene Montero: "Si el padre se opone al deseo ¿legítimo? de su niño-niña puede perder la 'patria potestas' o bien la 'custodia' haciéndose cargo el Estado de la bicriatura". Y no sigo porque no quiero hacer leña de una rama caída (la ministra Montero), bastante tiene con sus tres niños, por ahora 'normales' gracias a Dios. El pobre 'niño-niña' no tiene ni puta idea de lo que significa ser "acogido" por el Estado; a buen seguro no entenderá porqué tiene que 'abandonar' su confortable casa y su buen colegio privado o concertado. Se lo deberá a las dos muchachas de la fotografía. A buen seguro; el niño-niña querrá volver a casa por Navidad.

En el PSOE se frotan las manos; entre lo de los 'Trans' y el 'Sí es sí pero no' y violadores en la calle, pues eso