MLFA - Experto Docente en LCI (Lucha Contra Incendios) por el ISM (Instituto Social de la Marina). Ex director de la revista de la iglesia "Siembra".
Notre Dame, la catedral de París es el monumento más visitado en París junto con la Torre Eiffel. Forma parte de la 'grandeur' de la France.
Anoche tuvimos la oportunidad de ver la película 'Arde Notre Dame'; de alguna manera nos recordó, siquiera por el título, la excelente 'Arde París', la novela de Dominique Lapierre y Larry Collins, llevada a la gran pantalla por Francis Ford Coppola y Gore Vidal con protagonistas de la talla de Jean-Paul Belmondo (el feo más atractivo del mundo), Charles Boyer (entonces decíamos ¡no te enrolles Charles Boyer!) y el inefable Kirk Douglas (el del hoyuelo en la barbilla).
Corría el año del Señor de 1966 y los jóvenes leíamos libros y novelas y asistíamos al cine con los amigos
Cine del Colegio Santiago Apóstol de los hermanos de La Salle de Bilbao, entonces se decía 'Salón de Actos'. Era espectacular. Aquellos frailes 'resabiados' no estaban a la altura de las infraestructuras de aquel colegio, venían de cuidar ganado y arar las tierras de aldeas de Euskal Herria. (Entonces las Vascongadas).
La película 'Arde Notre Dame' transmite varios mensajes subliminares, si bien obvia el principal: el descuido en las reformas que, durante años, veníamos observando. El principal, a mi modo de ver, la brillante actuación del cuerpo de Bomberos, 'militarizado' en Francia; sin dejar de lado la escena en que el representante del Gobierno francés se hace cargo de la 'Corona de Cristo' y otros 1.200 bienes artísticos de incalculable valor, 'por pertenecer a la República', según manifestó al arcipreste de la catedral. Francia lloró la destrucción de Notre Dame; no por un sentimiento 'religioso' sino 'artístico', nuestros vecinos gabachos han abandonado el cristianismo y los españoles vamos a la zaga; nuestros jóvenes no tragan con ruedas de molino, aunque se las ofrezcan en versión 'ostia consagrada'.
Las obras de reconstrucción se vieron demoradas por la pandemia de coronavirus pero avanzan a buen ritmo
Esta cálida madrugada de lluvia fina en el Estrecho, me ha venido a la cabeza el derrumbe de la cúpula de la ermita de Nuestro Padre Jesús del Perdón de Manzanares en 2013. El colapso se produjo, al igual que en Notre Dame (salvando las distancias) por 'descuido' en las obras de mantenimiento del tejado; el responsable era el arquitecto DRFP, jefe de la beatería manzanareña y mi antecesor en el cargo como director de la revista "Siembra"; se trataba de un hombre abonado a la mala suerte (quizás debido a su despreocupación por las cuestiones terrenales). El derrumbe se produjo a las 15:00 horas y la iglesia estaba vacía; a otra hora la tragedia habría tenido consecuencias incalculables; las personas mayores se acomodaban siempre en los bancos traseros, que resultaron arrasados y convertidos en astillas.
Ermita de Nuestro Padre Jesús del Perdón de Manzanares tras el colapso de la cúpula.
La plaza Mayor construida por él en 2010 (600.000 €) colapsó y fue reconstruida en 2013 (730.000 €)
Última hora: El pasado viernes ha fallecido Dominique Lapierre a los 91 años de edad; autor de "Arde París" y "La Ciudad de la alegría".