lunes, 25 de octubre de 2021

Fin del macroproceso contra 'Azuer Digital' ¡Fuese y no hubo nada!

 Sabba - Marbella

Nuestro editor en diciembre 2015, el 19 de ese mes abandonaba la Mancha; su novia encarrilaba su vida con un viudo del PSOE. Comenzaba el viaje a Ítaca.

Esta Navidad, programadas ya, a lo largo de noviembre, las dos vacunaciones: Gripe anual y Covid 19 tercera dosis; el alta oftalmológica; y un chequeo médico integral que confirme el estado de salud de MLFA, tras una década de macroproceso judicial (2012-2021); será el momento de celebrar en Marbella la victoria sobre los conspiradores del PP y de la iglesia provincial. A la fiesta están invitados la novia (una buena persona) y el viudo, entre otros colaboradores, que se desplazarán desde Ciudad Real. Todos colaborarán en el evento, este tendrá lugar en la terraza climatizada de 'La Pesquera', en la misma orilla de la playa, a la altura de Puerto Banús, junto al monumento a la Victoria, como corresponde. Los días 5 y 6 de diciembre, aprovechando el 'acueducto' de la virgen y la constitución.

MLFA (1948), navega ya hacia el ocaso, desde Ítaca, adonde llegó en diciembre de 2015: ¡Última singladura!

Nuestro editor cumplirá (DM) 74 años durante la celebración del juicio contra los instigadores de la conspiración contra "Azuer Digital" y su persona. Como dijo el poeta: ¡Fuese y no hubo nada! Por contra; toda esa gente sufrirá penas de cárcel, pago de indemnizaciones, e inhabilitaciones para cargos políticos y empleos en la Administración. En los próximos meses publicaremos anécdotas sabrosas de los querellantes. En el recuerdo más vivo la de aquel párroco maligno, 25 años en Alemania luchando contra calvinistas y luteranos, premiado con una parroquia de un villorrio manchego y prejubilado por orden del Nuncio; a la hora de tomarle declaración, el hombre, sordo como una tapia, dejaba caer su ropa de abrigo, la agente judicial desistió de recoger las prendas y llegamos a temer que quedara en paños menores; todo, en aquel palacio de Justicia, resultaba ser surrealista. El bareto de los abogados y sus clientes no superaría una inspección de Consumo, era más higiénico mear entre los coches aparcados.

Seguro que habrá desaparecido con la pandemia; lo comprobaremos en enero e iremos 'meados' del hotel