martes, 11 de agosto de 2020

Iñigo Urcullu soñó con tocar el cielo de los 'nacionalistas': ¡Él solo!

MLFA
Lictor Scriptorium de Montserrat (1990-2000) 


Y no lo hizo ‘en el nombre del padre’, mucho menos en nombre de los terroristas que habían ‘entregado’ el poder omnímodo sobre Euskadi a su partido, el de Arzalluz, el PNV; él no recogió las nueces, por razón de edad, como es obvio, pero degustó el beneficio de las mismas, o, lo que es lo mismo, disfrutó del placer de acariciarlas dentro de su mano. Iñigo Urcullu tiene un problema; no es independentista, es tan autonomista como García Page o cualquiera de su cuadra. Iñigo Urcullu es vasco; para él es suficiente, un vasco no admite comparaciones ni compite con el resto de españoles; los aceptará en función de su conveniencia. Un vasco en Santander se comporta como un alemán en Marbella; educado, diría que solícito, a veces interesado en cuanto a las costumbres de los aborígenes, siempre cortés; están en el seno de un bucle, el alemán y el vasco, conscientes de que no deben ‘salir’ del mismo; fuera todo es más complicado, y la gente primitiva, como es el caso de teutones y bascones, no es amiga de complicarse la vida; nunca se salen del ‘carril’, virajes y trompicones no son buenos, innovar, en el sentido de tomar la iniciativa, no es propio de ellos. El orden, que conlleva obediencia y cierta disciplina, es obligado; conforma el sistema. De repente; se encuentran con el llamado problema catalán; porque para los vascos ‘lo catalán’ también es un problema, no son muy listos, tampoco lo son los alemanes; y lo han descubierto tarde, demasiado tarde. Ahora están en manos de EH BILDU, y tragando ‘socialismo vasco’ para poder gobernar, año tras año, diría que lustros, aún despreciando a los socialistas, que, de ninguna de las maneras, pueden ser considerados vascos, según los procotocolos identitarios del PNV del propio Sabino Arana, que tampoco era ‘independentista’ sino ‘antiespañol’ y ‘fascista’ de redoma. Los que llegaron de otras tierras, quienes no han nacido en Euskadi de padres y abuelos vascos, son 'maketos' y punto pelota. Más o menos respetables en función de su nivel académico, social y económico, independientemente de que que hayan 'nacido' en Euskadi. Para nosotros, los vascos de cierto nivel intelectual; ellos son 'boronos', en castellano 'patanes', en Afganistán 'pastunes' (patán viene de pastún); y los jóvenes de los pueblos son 'palurdos', de costumbres y lengua ancestrales. Los 'postmodernos' consideran a los vascos como a los discos de vinilo: 'descatalogados'.

Es obvio que no cuestionan su identidad, por ello (o para ello): orden y disciplina

¿Recuerdan el grupo ‘Socialistas Vascos’ en el Congreso de los Diputados? Desapareció como tal, como resultado de una maniobra política pactada por Felipe González con el PNV; el ‘felipismo’, jacobino total, no tenía interés en que dicho grupo asumiera protagonismo. Como le salió bien, González repitió pinza con Pujol y ‘se cargó’ el homólogo: El grupo de ‘Socialistas Catalanes’

Con los líderes del independentismo catalán de presidiarios; Urcullu aspiró a ser el líder del nacionalismo.

La política seguida por el lehendakari Urcullu, a raíz de las leyes promulgadas por el Parlament de Catalunya los días 6 y 7 de septiembre de 2017, tuvo como objetivo primordial impedir que se proclamara la independencia de Catalunya; lo dejaba a él y al PNV con el trasero político al aire, ¿qué se habían creído los catalanes?, los adalides del ‘independentismo’ eran los vascos, eso lo sabía todo el mundo. Inmediatamente llamó a Puigdemont para frenar ‘el Procés’, al tiempo que, por otras líneas telefónicas, móviles y fijas, contactaba con Rajoy; con los reyes: el nuevo y el viejo; con Pedro Sánchez y, a escondidas de este, con Felipe González y con socialistas vascos; vamos que lió la mundial: ¡Había que frenar la DUI como fuera! La DUI es la 'Declaración Unilateral de Independencia'. Por cierto; el lehendakari Urcullu no se habla con el exlehendacari Ibarretxe (amigo mío de chavales en Llodio), Ibarretxe es independentista de toda la vida.

A este hombre le sienta el traje como a mi amigo Nieva; lo llevan como pegado con sindeticón en hombros.
En la foto; un Aitor Esteban llorando a Rajoy en el Congreso, para que le mande recambios para el tractor.

No está probado que llamara a Pablo e Irene, hay dudas acerca de una llamada a Echenique (utilizando el tam-tam). Tampoco consta que llamara a Albert Rivera; aunque ya se sabe que por dinero o por cuestión de protagonismo político, los vascos siempre están (y estarán) bien dispuestos a 'pactar' con cualquiera, véase al Aitor el del ‘tractor’ y sus risotadas con Rajoy. Aitor Esteban nos recuerda a la ‘madame’ de un burdel de lujo haciendo cuentas con los clientes. 

No es cierto que Carles Puigdemont le pidiera mediación; él se ofreció a ello de entrada

Desde 'Ajuria Enea' pensó ejercer su liderazgo el mozo del txistu; la ministra Celaá tiene tres como este.

Sus archivos de la mediación (grababa todas las llamadas como Villarejo); más de 700 folios, que no se ha leído ni Dios, son un compendio de medias verdades, escritos en castellano barroqueño, y resultan ‘bizantinos’ a fuer de jugar ‘al despiste’, que Puigdemont no era tonto (como él creía, antes de conocerlo), y podía salir trasquilado del envite. Urcullu (con Franco era Urcullo) acumulaba escritos y más escritos que iba guardando en Euskadi y en Catalunya (no sabemos si un ejemplar fue a parar a La Zarzuela, y uno de ellos esté ya en Emiratos); concretamente en el monasterio de Poblet (propiedad del Estado español) y ustedes se preguntarán: ¿Por qué no los llevó a Montserrat, donde se encuentran los archivos más importantes de Catalunya y de España? pues porque no resultaban interesantes para la Abadía, y Urcullu lo sabía. 

Repartió sus manuscritos a modo de ‘explicatio non petita accusatio manifesta’ 


Lo hizo al enterarse de la publicación del libro de Carles Puigdemont: “ME EXPLICO”, de 700 páginas, que está leyendo media Catalunya protegidos de la canícula que asola aquella tierra y el resto de España. La Abadía de Montserrat dispone de varias decenas de ejemplares para surtir a otras bibliotecas de la Orden de Sant Benet. El libro original en catalán ha sido traducido al castellano, francés, inglés y alemán; es el libro más vendido en Catalunya. Los vascos se niegan a traducirlo al euskera debido al ataque de cuernos... ¡De apoplejía!

 Es el 'vasquismo' al que aspira Urcullu; necesita seguir en España: ¿Adónde va con esa pinta y el euskera?

Urcullu toca el ‘txistu’, algo que define en parte su propia personalidad; este instrumento, al igual que la ‘flauta’ clásica, se acompaña de vista caída, o lo que es lo mismo, se sopla con la cerviz gacha, al tratar de interpretar composiciones que agraden al poderoso (actos de representación y solemnidades) y también al pueblo vasco de a pie, interpretando sonatas y seguidillas alegres, propias de campechanía (como el rey ‘huido’) y acompañamiento de actos ‘tribales’, tan propios del pueblo bascongado. Con el 'aurresku' de honor los vascos recibieron al general Franco en el palacio de Ayete; y al rey Juan Carlos y al rey Felipe VI en la Casa de Juntas de Guernica, (a Hitler no, porque no pasó de Hendaya).

Necesita seguir en España 'parasitándola', por si fuera poco recaudar todos los impuestos gracias al 'Concierto Económico' y devolver al Estado cuatro perras. Cada nuevo 'apoyo' (lease 'voto') al gobierno de turno (PP o PSOE) nos cuesta, como mínimo, entre 1.000 y 1.500 millones de euros. Las pensiones las paga el Estado. ¿Para qué coño quieren la independencia? Lo que disfrutan ahora es muy superior. No iría (dijo) a San Millán de la Cogolla; pero cuando llegó el cheque (como en las películas de mafiosos) decidió ir, allí le lamieron los zapatos los necios de las CCAA, menos Torra, que no se presentó a la reunión de majaderos en el monasterio de Suso.

Urcullu se propuso recuperar protagonismo; no era consciente de que (éste) ya era de BILDU