domingo, 13 de enero de 2019

Los presos políticos catalanes a punto de ser trasladados a Madrid

Sabba

Expertos juristas ponen en cuestión el traslado de presos en España; lo consideran una 'laguna' en manos de fuerzas de Seguridad que no son controladas por nadie, ni tan siquiera por los jueces de Vigilancia Penitenciaria. Nosotros hacemos referencia al traslado de presos políticos catalanes; en nuestra foto de cabecera los tienen saliendo de la Audiencia Nacional en dirección a la prisión de Estremera (Madrid).

Según sus abogados recorrieron los 70 kilómetros que distan de la AN a la prisión en más de tres horas; esposados, sin cinturón de seguridad, cambiando de velocidad y tomando curvas a 'punta tacón', escuchando el himno nacional a todo volumen y siendo increpados de continuo por el conductor del furgón y su escolta. Llegaron a Estremera convertidos en piltrafas humanas. Este traslado fue denunciado por una parte (muy reducida) de la prensa española.

A lo largo de los próximos días van a ser trasladados desde prisiones catalanas a Madrid (en la última semana de este mes de enero); allí ingresarán en prisiones madrileñas a la espera del inicio del juicio.

El traslado se realiza con varios trasbordos: los 'mossos' entregan a los presos políticos a la Guardia Civil, que los traslada a Madrid (no sabemos en qué condiciones); desde las prisiones madrileñas, la Guardia Civil los trasladará a la Audiencia Nacional - sin cordones de zapatos, corbatas o cinturones y tirantes -; en la AN se harán cargo de ellos los policías nacionales que, en sus vehículos, los trasladarán al Tribunal Supremo. Algunos habrán vomitado sobre su ropa mientras se sujetan el pantalón con una mano; eso sí, llegarán revestidos de la máxima dignidad. España, esta vez, camina definitivamente al abismo y, junto con Turquía, será rechazada (del todo) por la Unión Europea.

Desconozco si les dejarán asearse y arreglarse antes de entrar en la Sala del TS


Si algún ingenuo o mala persona, español o residente en Catalunya, cree que este desprecio a los miembros de un Govern de Catalunya les saldrá gratis y hasta provechoso; está muy, pero que muy, equivocado. Los catalanes, de forma pacífica, demostrarán a los españoles, en el día a día, que no son bienvenidos en la 'terra nostra', y, con el tiempo, dejarán de venir a ganarse el pan que los otros territorios de España les niegan; algunos de sus hijos y nietos renegarán de ellos, sin proyecto de futuro, el proyecto que Catalunya les ofrecía. Españoles: ¡Go home!