martes, 30 de octubre de 2018

Un partido sin legalizar controla la Administración en España-1975

MLFA 
Ciudad Real 
El 'pal de paller' es el soporte de una estructura, sin el cual colapsaría; el clásico es el de los payeses.

Sus militantes, que no están afiliados al no estar ‘registrado’ el partido como tal, son altos funcionarios de la Administración del Estado; se trata de personas (todos ellos de cierta edad) que nunca aceptaron la ‘democracia’ que traía consigo la vieja Ley de Reforma Política, bendecida por la Constitución de 1978, hablamos de (muy) altos cargos ‘sesentones’ que ‘okuparon’ la Administración (legítimamente y por medio de oposiciones) y parasitaron ideológicamente su estructura administrativa, también la política, del Estado español. Anticatalanes; acuden a Barcelona en contadas ocasiones; y antivascos, nunca visitan el País Vasco, no les hace falta, además les tienen miedo. Controlan las fuerzas armadas y mantienen estrechos vínculos con la Conferencia Episcopal, ‘infiltrada’ por el Opus Dei durante la Transición, y actualmente por medio de Gil Tamayo, portavoz y secretario general, el miembro más relevante de la prelatura y número dos del Vaticano durante la Sede Vacante provocada por Benedicto XVI. Hablamos de gente muy preparada y de convicciones conservadoras muy bien asentadas. 

No son grandes empresarios ni banqueros, son funcionarios aposentados y apostados

Es curioso constatar cómo se mantuvieron en la capital del Reino, nunca manifestaron interés alguno en extender su poder omnímodo a las instituciones autonómicas, en las que nunca creyeron; tenían razón, las CCAA sólo han servido para succionar los fondos que precisaba el Estado del Bienestar y ‘malgastarlo’ en partidas multimillonarias que engrosaban las arcas de sus partidos, en primer lugar, y, en segundo, cautivar el voto de forma generalizada, el mejor ejemplo (no el único) lo constituyen los ERE de Andalucía: votos cautivos por miles, drogas, putas y hasta vacas asadas en papel moneda y enriquecimiento de altos cargos de la comunidad andaluza; socialista, por supuesto. 

A lo largo de estas cuatro décadas han creado una urdimbre de relaciones políticas en el seno mismo de las organizaciones políticas; constituyen una mafia parecida a las logias masónicas de antaño y, sin abrazar la monarquía como estandarte (lo suyo es el modelo franquista) utilizan ésta como banderín de enganche para nuevos miembros, familiares en la mayoría de casos. 

Cierto es que supuran por la herida: Aznar, Cospedal, Rajoy y Soraya y otros muchos 

Este convicto se presentó retador ante la comisión; aquí los delincuentes se sientan en el estrado.

Los ‘apartados’ por mores políticas; atentados de Atocha, ETA, Guerra de Irak, corrupción a gran escala (Gürtel, Púnica, Lezo, ERE y demás catástrofes), encuentran refugio en las instituciones y grandes empresas, nacionales y transnacionales, y vuelta a empezar, a la cárcel sólo van los 'peones'; lo conocimos en África durante la descolonización, en versión más cutre, claro, pero igual de efectiva. Estas élites funcionan a modo de muros o palletes de colisión para los partidos y sindicatos democráticos que, indefectiblemente, naufragan en su empeño partidista de regeneración y progreso del sistema económico y social y terminan 'vendidos' al mejor postor. No podemos olvidar el fenómeno 'Podemos', sueño de una noche de verano para millones de españoles del que despertaron abruptamente al constatar las veleidades afectivas y urbanísticas de Pablo 'el de Vallecas'. ¿Quién condujo a esta pareja a Galapagar? ¿Quién ajustó el precio final del casoplón?

Curioso; los 'descolonizadores' a quienes temían de verdad era a los movimientos independentistas.
¿No quedamos en que estaban 'descolonizando' esos países?

Los ‘colonos’ no abandonaron África; dejaron sobre el terreno funcionarios de alto rango, éstos eran quienes diseñaban y ‘corrompían’ gobiernos, de forma que todo siguiera ‘atado y bien atado’ y continuaran expoliando las materias primas de aquellos países que habían sido ‘descolonizados’. Tuve la oportunidad de convivir con ellos durante tres años; controlaban toda la actividad portuaria (el comercio import-export) desde unas oficinas blindadas y en horario nocturno, al salir el sol desaparecían en sus mansiones, alejadas de los centros urbanos. Después de instruir a los africanos respecto de la tarea diaria. En las estructuras 'políticas' ocurría lo mismo; ellos (los colonos) elegían a los más cafres y corruptos. A los 'Lumumba', por poner un ejemplo, los mandaban asesinar.

Altos cargos de la Administración, reitero, 'parasitan' (ya lo hemos dicho) las estructuras ministeriales e influyen en los nombramientos en el seno de los partidos. Lo acabamos de ver en la composición del gobierno ‘socialista’ de Pedro Sánchez; los ministros de Interior y Economía, que constituyen el ‘pal de paller’ de cualquier gobierno, son funcionarios de este jaez del que hablamos; Marlaska, juez ‘mimado’ por el PP y la derecha judicial (a pesar de su orientación sexual, o quizás por ello) y la ministra bragada en cosos europeos, conservadora y guardiana de esencias (que incluyen la reforma laboral salvaje del PP) como tendremos ocasión de comprobar. Es obvio que Pedro Sánchez, muy preocupado por su imagen y la práctica del deporte, no eligió a sus ministros, dejó que lo hicieran estos ‘funcionarios’ de los que se habla en este artículo. Exactamente igual que Mariano Rajoy, ambos presidentes perfectamente manipulables. Las 'cloacas' las llenan o vacían a su voluntad, de hecho, las mantienen ellos mismos, con elementos procedentes del 'tardofranquismo'.

Entre col y col le metieron alguna berza para tenerlo cogido de sus partes pudendas

‘Berzas’ que dimitieron – unos – o quedaron como ‘presuntos’ – otros – y que siguen en el gobierno, bien que neutralizados. Los partidos políticos españoles no pueden con estos funcionarios de alto porte; controlan la judicatura, lo acabamos de ver en Catalunya, qué decir de las hipotecas del TS. No miente el presidente de la patronal bancaria cuando dice “ningún banquero llamó por teléfono al presidente del TS”; no lo hizo porque no lo necesitó, fueron funcionarios, ‘empedrados’ en la administración de Justicia, quienes lo hicieron en su lugar. 

La vicepresidenta ‘mendigando’ en el Vaticano una tumba para el dictador ¡vergüenza!


El melifluo portavoz de Francisco I ya ha dado instrucciones a la CE española para que contacte ya con el poder real (estos funcionarios de élite y el Borbón) y le resuelvan a Sánchez el problema que le plantean esos despojos humanos, o inhumanos, según se mire. De joven me tocó en África, de mayor en España; en ambos casos se trata de ‘descolonizaciones’ fallidas en lo social y económico, en cuanto a lo político ‘retrofranquismo’ en estado puro, ahí tienen a los ministros de Sánchez ‘el ingenuo’ y a Casado y Rivera. Mención aparte merece VOX y su gente; hay demasiadas víctimas de ETA en esa formación política como para que yo les critique, de hecho merecen mi respeto, ya era hora de que ajustaran cuentas con quienes - en toda España y sobre todo en Euskadi - se pusieron de perfil ante el dolor y la angustia de tantas familias. 

Sólo Europa podrá con este poder en la sombra; cuando así lo decida la misma UE