jueves, 11 de octubre de 2018

La Mancha no tiene futuro, la herencia socialista un agujero negro

MLFA 
Ciudad Real - Sede Judicial


Acude a nuestra mente el caballo de Atila; allá donde pisaba el cuadrúpedo no volvía a crecer la hierba. El tema central de las conversaciones entre profesionales sanitarios y educadores de nuestra provincia, incluidos sociólogos de la Universidad de CLM, lo constituye la falta de proyectos de futuro; más bien ausencia, diría yo, que lastra el progreso de nuestros pueblos y ciudades. Manzanares, Tomelloso, Alcázar y Socuéllamos, endeudados ad infinitum, (no pueden hacer frente a las deudas), entre otros muchos pueblos; languidecen a base de subvenciones de la Diputación de Ciudad Real y de la Junta de Comunidades que, en Manzanares en concreto, sirven para construir ‘ludotecas’; renovar instalaciones deportivas y culturales a las que se accede a precios regalados, o sea subvencionados; incremento de la plantilla municipal por encima de sus posibilidades, que no cumplen mínimas ‘ratio’ de productividad; cadena de TV a mayor gloria del alcalde y su equipo de concejalas ‘posadas’; fiestas continuadas, también patrocinadas por el propio Consistorio, ferias ruinosas dizque decadentes; que mantienen a los vecinos ‘entretenidos’ a la espera de Godot, que no llegará a esta parte de España. 

La iglesia omnipresente y subvencionada colabora en los paliativos

En los otros pueblos citados: equipamientos costosísimos (con ayuda oficial) y monumentos-torre al vino por importe de 6 millones de euros (Socuéllamos). Y museos, muchos museos, del vino, del queso, y hasta del calabacín, que todo se andará, tal es el grado de desesperación y desconcierto de la casta socialista actual a futuro. Es obvio que no lo tendrán tan fácil como Bono y Barreda, o como Pozas, 28 años de alcalde con vara en el pueblo de Manzanares, hoy ‘fallido’ económica, social y culturalmente; pura lógica, ya que el actual alcalde era el número dos del ‘sempiterno’.

El 'entremiso' más caro del mundo. Museo del Queso de Manzanares 2013.

¡Qué decir de los pueblos pequeños! en referencia al segmento de entre 1.500 y 6.000 habitantes; comunidades que expulsan a los suyos del agro convencional, forzadas por la mecanización que ha llegado para quedarse y que no ‘cotiza’ a la Seguridad Social. ¿Qué ocurrirá cuando se acabe la PAC? Por contra; miles y miles de paniaguados del régimen del 83 viven del cuento, no tienen formación ni apuntan a ello; los empleados, en una gran mayoría, lo son por medio de exámenes trucados; y la mayoría de los contratados laborales, simplemente a dedo, con el añadido de unas pruebas a las que entran sonriendo, conocedores de los resultados que (siempre) les favorecen. Una administración clientelar y nepótica, corrupta, en definitiva. Sólo se salvan los funcionarios de carrera de las tres administraciones y los miembros de las fuerzas de seguridad estatales. De las policías locales hablaremos en otro artículo y cuestionaremos cómo se accede a estos cuerpos municipales; algunos responsables de policía municipal tienen mucho que explicarnos. 

Curiosamente; muerden a dentellada limpia la mano foránea que les da de comer 

Sin tejido industrial, ni tan siquiera mano de obra cualificada, La Mancha vive del consumo de ese funcionariado del Estado y de esos miles (muchos miles) de empleados públicos ‘socialistas’ improductivos, mesándose las barbas (vuelven a estar de moda), como hacían sus abuelos y tatarabuelos en esta provincia-encrucijada eclesiástico-militar, cientos de ellos pertenecientes a los sindicatos de clase ‘alta’, colaboradores necesarios desde 1983 y que han realizado su gestión al modo ‘vertical’ de la mano de los representantes del régimen ‘social-felipista’ haciendo bueno ese desagradable eslogan de ¡España nos roba! Socialistas que terminarán desapareciendo y habrán dejado una herencia ruinosa en varias provincias, a señalar la de Ciudad Real como más afectada por el ‘agujero negro’ de la desindustrialización. Propongo cambiar ese ¡Quedamos enterados! de los Plenos por este otro: ¡Quedamos desamparados! 

Mega piscinas, campos de fútbol de primera, todo tipo de equipamientos lúdicos 

Museo Torre del Vino de Socuéllamos. 6.000.000 € costó esta torre desde donde divisar los majuelos. 2014.

Viveros-yacimiento de empresas de coste multimillonario vacíos de industrias productivas (podrían cambiar su actividad e introducir lubinas o rodaballos). Polígonos industriales prácticamente vacíos. Universidades populares subvencionadas dedicadas a promocionar bailes de salón y escuelas de toreo. Jornadas medievales allá donde no existió la Edad Media como tal; rutas de tapas varias, catas de vino y degustaciones de queso para promocionar un turismo inexistente. Todo ello para ‘entretener’ (ya lo hemos dicho) al personal y, de paso, aligerar sus bolsillos en claro beneficio de cuatro empresarios hosteleros depredadores, bien conocidos en pueblos y pequeñas ciudades de Ciudad Real, provincia que conecta la Meseta y Andalucía, conocida por la baja calidad servicio-precio de sus bares de carretera y 'puticlús'. (Ver 'La Saga de La Encomienda').

En Manzanares paran los del coche averiado y la avería les puede salir muy cara