miércoles, 10 de octubre de 2018

Brevemente: el alcalde de Manzanares advierte de expulsiones a PP

URAK 
Manzanares 
Cuando gobierne el PP tratará a los del PSOE con el mismo desprecio con el que son tratados depende de Cs.
Es lo que se conoce como 'frentismo', elemento propio del sectarismo del PSOE

En relación a las críticas que nuestro colectivo ha recibido de parte de algunos lectores - que han obligado a intervenir al editor de ‘Azuer Diario’ - en el sentido de que nuestra lectura de los Plenos carga tintas y negritas en contra del equipo de gobierno socialista presidido por Julián Nieva, cuya mayoría relativa viene apoyada, en modo coalición, por el concejal de ‘IU’, Miguel Ramírez, persona que, en el ejercicio de su derecho, se define como ‘comunista’ y ‘republicano’ siempre que acude a actos institucionales, y/o eventos sociales y políticos, incluido el acto de toma de posesión de su cargo como concejal. Este concejal - también en su derecho, que quede claro - exhibe complementos y símbolos republicanos, como pulseras, insignias y banderas, que muchos vecinos de nuestro pueblo consideran anti-constitucionales. El hecho de ser respetable no impide – siendo Ramírez importante por su cargo – que ejerzamos la oportuna crítica política, todo lo acerada que consideremos oportuno, siempre dentro del respeto personal que se merece cualquier vecino.

URAK Manzanares respeta la exposición público-política de Miguel Ramírez de ‘IU’ 

Dicho esto; nos asiste el derecho – reitero - a realizar la crítica política (a veces jocosa, por cuestión de vestimenta en el Plenario) y nos protege la Libertad de Expresión. El epíteto ‘comunista’ no es despectivo; es, simplemente, definitorio de una opción política que, a muchos, nos resulta totalitaria “per se”, a nivel de simple opinión de esta parte. 

Nos caracteriza la independencia, también la prudencia; de hecho decidimos no publicar hasta hoy la situación de bochorno que se vivió en el Pleno de Septiembre cuando la portavoz del grupo municipal del PP, Rebeca Sánchez-Maroto, puso en evidencia a la portavoz Labián y al propio alcalde Nieva, en su elegante intervención al respecto de la contratación de Vigilantes Jurados para controlar el ‘botellón incívico’ de la plaza del Gran Teatro. Actuación denunciada por el PSOE de Nieva en el año 2012 que fue ‘archivada’ por los jueces y por la Subdelegación de Gobierno de Ciudad Real. 

Situación que puso nervioso al alcalde que hizo tres llamadas al orden al PP, muy rápidas

El propio Nieva definió como 'tándem' su relación con Labián, lo hizo ante el editor de 'Azuer Digital'.

Nieva advirtió de expulsión al concejal José Sánchez-Maroto (2 veces) y a la propia portavoz del PP (1 vez). Es evidente que nuestro alcalde no está capacitado, políticamente hablando, para dirigir, ni tan siquiera coordinar, un Plenario municipal, y sus ‘amenazas’ de expulsión fulminante, generan tensión política y social, y también ‘rechazo’ al personaje, haciendo abstracción de su ideología populista-socialista, continuadora del patrón ‘pozista’ clásico, que a muchos vecinos disgusta sobremanera y crea ‘frentismos’ de suyo irreconciliables. La portavoz Labián, otrora ‘alcaldable’, ha caído en la trampa que, sospechamos, le han venido tendiendo a lo largo de la legislatura que fenece.

Esta gente se salvará en las urnas debido a que los vecinos no ven los Plenos; por el cambio de horario y la pereza de conectarse a Internet (Youtube). Los pueblos tenemos el gobierno que nos merecemos, y no somos conscientes de la importancia que tiene un buen gobierno para el progreso nuestro y el de nuestros hijos.

Recuerden los lectores que no sólo hablamos de 'franquismo' y 'populismo' en 'Azuer Diario'; es toda España la que habla de franquismo, 'corrupción felipista', comisarios 'torturadores', extrema derecha, y corrupción generalizada, y lo hace todos los días. Es por ello que cualquier demostración de abuso de autoridad por parte del equipo de gobierno socialista nos tendrá enfrente; consulten con el PP 'residual' sobre cuál fue el precio pagado por sus abusos y ataques a la libertad de expresión.

No somos sospechosos de anti-socialistas; sólo somos contrarios al ‘matonismo’ político