lunes, 1 de junio de 2020

"Covid-19" controlará el uso de los fondos FEDER década años "20"

MLFA 
Criminólogo 

Fue a finales de los ‘90’, a punto de entrar en el siglo XXI, cuando la Generalitat; a través del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Asuntos Marítimos, donde servidor trabajaba como profesor interino, me propuso un trabajo extra muy bien remunerado (50 € la hora) que consistía en ‘instruir’ a internos de cárceles catalanas que se encontraban en ‘segundo grado’ a punto de pasar al ‘tercer grado’; en un doble sentido: mejorar su ‘cultura general’ y proponerles diferentes salidas laborales en función de sus características personales y el modo de vida de sus familiares y amigos. La mayoría de ellos eran ‘vivaces’ al provenir, mayormente, del mundo del narcotráfico; camellos y gentes de poca monta en las diferentes organizaciones; atracadores de navaja; y asaltantes de pisos, todos ellos procedentes de familias desestructuradas que, curiosamente, no fallaban ni un solo día de visita a sus parientes. El trabajo duró dos años en diferentes prisiones catalanas; en una de las cuales, la antigua ‘Can Brians’, me ofrecieron el empleo de subdirector, que rechacé agradecido (craso error). El trabajo de instructor no comportaba riesgo alguno, no obstante lo cual, siempre estuve acompañado de dos presos de confianza; uno de los problemas de las prisiones españolas, después de las reformas ‘felipistas’, radica en que internos que deberían estar en un psiquiátrico se encuentran ‘hacinados’ en prisiones clasificados como presos ‘comunes’ normales, entre ellos abundan psicópatas y esquizofrénicos que resultan impredecibles; dentro del recinto no se puede portar armas, actúas a pecho descubierto, de ahí los ‘guardaespaldas’ de los que he hablado más arriba. Los ‘presos de confianza’ constituyen un colectivo, desconocido por la sociedad civil, que ejercen tareas muy importantes en las prisiones españolas; algunos de estos internos superan a muchos funcionarios de prisiones en cuanto al control de los presos hace referencia, son humanos y no son ‘chivatos’, la inmensa mayoría, por no decir la totalidad, son respetados y apreciados por el resto de internos. (*)

¿De dónde procedían los fondos ‘desviados’ a estos trabajos? ¡De los fondos FEDER! 

Me lo explicó el director de una de las cárceles, con quien sigo manteniendo relación de amistad, el profesional que me echará una mano si entro en la cárcel de Botafuegos (Algeciras); Catalunya – la de Jordi Pujol y su banda familiar de atracadores y sus cómplices que hoy ‘vivaquean’ por TV3 ya con cierta edad, claro – había recibido 600 millones de pesetas de los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). El destino de esos fondos era el ‘embellecimiento’ urbanístico de las grandes calzadas (vulgo autopistas); o lo que es lo mismo: vegetación en las medianas, limpieza extrema de arcenes, y mejora urbanística de las áreas de servicio (incluidos los asquerosos retretes de muchas de ellas). 


A Europa no le preocupaba que los catalanes utilizaran ‘servicios’ deficientes; el problema eran los millones de europeos que transitan esas autopistas y autovías en sus viajes vacaciones, querían ver flores en las ‘medianas’ y hasta en sus culos, lo cual no me parece mal; se negaban a que sus ‘walkirias’ orinaran de pie y mancharan de pis sus ‘tanguitas’, y a que sus sonrosados niños ensuciaran sus culitos con ‘pises’ de camioneros rumanos, marroquíes o españoles. 

Los 600 millones de pesetas se dedicaron a otros menesteres; una parte a engrosar las cuentas del ‘poco honorable’ en Andorra; otra parte a tapar agujeros de otros departamentos; y, en lo que a mí labor respectaba, a retribuir la formación de los internos de las prisiones catalanas. 

Hacían con los fondos FEDER lo que les salía del carajo, como en el resto de España 

La Comisión europea ha presentado un plan de rescate o reconstrucción, llámenlo como quieran, por importe de 750.000 millones de euros; a incluir en los próximos presupuestos de la UE, a partir del 1 de enero de 2021. A España, por población, le corresponderían 140.000 millones. No está claro, pero nada claro, que los países ricos de la UE acepten la propuesta. De esa cifra, la que correspondería a España, 47 millones de euros serían entregados a ‘fondo perdido’, el resto, 93 millones de euros, en calidad de 'préstamo'

Los del centro y norte de Europa no quieren que nos ‘presten’ y que nos ‘regalen’ 

Un día menos... ¡para que llegue 2023 y te vayas a ENAGAS con 160.000 € al año! como esos dos bobos.

En esta ocasión nos lo han dicho a la puta cara; Sánchez no ha dicho ni pío, su inglés (aún superando el de M. Rajoy) tampoco es muy brillante que digamos. Los ‘nórdicos’ no quieren ‘invertir’ más en España, en Italia y en Grecia, nos consideran países ‘fallidos’ y lo hacen con argumentos válidos. La Merkel está de acuerdo con esos países; no lo reconoce públicamente, su rol es el de una especie de ‘reina’ de Europa y adopta un papel de conciliación, a fin de cuentas proviene de otra ‘mierda’ de país: la Alemania comunista del Este, y, si se fijan en su vestimenta y estilo ‘Mao Tse Tung’, comprobarán que no ha perdido el ‘pelo de la dehesa’

Esta vez el dinero de las flores de la autopista no irá a ‘rehabilitar’ presos 

¡Viento del Este! ¡De Alemania oriental! Ella y su 'saco' Mao Ze Dong

En el supuesto – algo que pongo en seria duda – de que los “27” acepten incluir esos 750.000 millones de euros en el próximo presupuesto de fecha 1 de enero de 2021; incluirían una serie de controles y exigirían justificantes del último euro de esos 140.000 millones de euros que nos ‘tocarían’ en esa rifa. 

Ya no somos ‘clientes’ para los grandes de la UE, somos unos ‘parientes pobres’ 

Parientes pobres sin capacidad adquisitiva para ‘comprar’ los bienes que nos ofrecen (a los precios que ellos marcan); entonces ¿Qué sentido tiene para ellos nuestra pertenencia a Europa? nos consideran ‘parásitos’ (además de 'fulleros') y han decidido ‘cerrar la bolsa del dinero’ y buscar clientes solventes.

(*) - Algunos días me quedaba a comer, por compromiso, con los alumnos. Tengo que reconocer - para que se sepa urbi et orbi - que la comida era abundante y nutritiva, y la limpieza esmerada. El aperitivo lo tomaba con el director y algunos funcionarios. Entenderán los lectores que me encuentro preparado para ingresar un par de meses en prisión por negarme a pagar la multa que me han puesto; me preocupa el coronavirus, al pertenecer al grupo de máximo riesgo exigiré permanecer 'aislado' y me pasaré los 60 días escribiendo. La multa es del todo injustificada y alguien responderá judicialmente por ello.