MLFA
El comisario de Justicia de la UE, Didiers Reynders, conocido como ¡Amnistías, no en mi nombre! con Úrsula Von der Leyen, que le ha arreado un patadón. Fotografía cortesía de Olivier Hoslet de EFE, en la que se aprecian los rasgos 'belgas' del comisario.
Hoy se debate en Bruselas la ley de Amnistía del gobierno de Pedro Sánchez, en presencia de un individuo que lleva toda su vida de Primer Ministro de Bélgica y que no tiene puta idea de lo que acontece en España, que, para cualquier belga (pioneros de la pederastia en el tercer y cuarto mundos), es un país de segunda; siendo así que su mierdilla de país vive de ser la sede de la UE y de la fama que le ha dado Puigdemont. No ignorar que Bélgica es la provincia más poblada de Marruecos.
Años después de la descolonización muchos belgas volvían a África y al Sudeste Asiático a follar niñas y niños
(En Singapur denunciamos al capitán belga del L/S "Fassio" por traer a diario niñas de 12 años a su camarote)
(Le advertimos bíblicamente -tres veces- y el gusano aquel se reía; cuando se lo llevaron detenido: ¡Lloraba!)
La genial Úrsula Von der Leyen, la mujer que nunca se puso faldas, ya ha advertido al comisario Reynders que no haga el capullo y que despache a los del PP-VOX español con un sonoro portazo; Úrsula ha insistido en que la UE no tiene nada que decir sobre leyes democráticas votadas por los Parlamentos de los Estados miembros de la Unión. Es decir; hasta ahora el único que se ha llevado una patada en el culo ha sido el comisario Reynders.
Lo que hoy se debate en el Parlamento Europeo tiene la misma trascendencia que "el semen del ahorcado"