MLFA
A base de hacer 'guiños' a todo el mundo; desde la extrema derecha a la extrema izquierda, incluidos nacionalistas vascos e independentistas catalanes, y sin dejar de lado a los habitantes de la isla-volcán de La Palma; Pedro Sánchez corre el riesgo de envejecer con 'tics' faciales permanentes, como le ocurrió al 'corruto' Jordi Pujol. Todo ello con el debido respeto hacia quienes padecen esos 'tics' por razón de enfermedad; me viene a la cabeza el 'síndrome de Gilles de la Tourette'.
El macro-mítin que supone el denominado debate del Estado de la Nación es seguido por 'jubilatas' (res més)
No se resolverá el conflicto catalán; para Sánchez no existe tal, sino la consecución de un hecho diferencial, tan solo un capricho de ciertas élites catalanas de derechas. El presidente sabe que los de ERC son republicanos pero no independentistas; también sabe que la CUP es una excrecencia política procedente de la inmigración de los años '60', al ser estos jóvenes, los nietos de aquellos, unos 'conversos' enrabietados y, de alguna forma, gracias a Dios, resultan ser 'autodestructivos'.
Las ayudas ofrecidas son una forma como otra cualquiera de tirar dinero a la basura. Si regalas los billetes de tren ¿Con qué dinero pagarás a maquinistas, revisores y personal de mantenimiento? ¿Creerá que somos idiotas?
Aumentar las becas en 100 € durante cuatro meses supondrá una ayuda importante para las operadoras de telefonía móvil; los chavales cambiarán su móvil por uno de última generación. En ningún caso emplearán esta ayuda en sus estudios, salvo muy honrosas excepciones. Chavales, por cierto, que no votan, ni a Sánchez ni a nadie.
Los impuestos a entidades financieras y energéticas son 'pellizcos de monja' que, además, serán 'recurridos' en instancias judiciales, que es en estas, en definitiva, adonde se encuentra el 'Gobierno' de la nación española.
Decir que España es la cuarta economía de la UE, siendo un país en quiebra técnica, es tener mucha 'jeta'
PS - A Aitor Esteban del PNV le ha ocurrido hoy lo mismo que al maillot amarillo del Tour de France, el esloveno Pogacar; le ha comido la tostada en el Congreso la lideresa de EH Bildu Mertxe Aizpurua, igual que el danés Vingegaard, que le ha arrebatado el maillot amarillo a Pogacar en la durísima etapa de hoy. Aitor, el del tractor de Rajoy, está más enfadado con EH Bildu que con el PSOE... ¡Motivos tiene!, digo.
