Otro del PNV que habla euskera a garrotazos; como no pudo vasquizar el Sánchez, cambió el nombre: 'Jon'. Se saltó el confinamiento siendo el responsable de Emergencias de 'Osakidetza' y tuvo que dimitir urgente. Lo denunciaron sus propios vecinos de Castro Urdiales; no debían profesarle mucho cariño al tío 'cojonudo'. Y miles de vascos se están planteando ya vender sus casas en Castro, Laredo, Santoña, y en toda Andalucía. Se sienten poco apreciados y el 'Covid-19' les ha asustado; se repliegan en la Euskadi interior y en su costa. Nuestra familia vendió hace ya años la residencia de verano en Castro; ahora vamos como turistas y de día. La chulería de los vascos en sus segundas residencias ha tocado a su fin: ¡no los quieren! ¿Habrían denunciado los de Castro Urdiales a un alto cargo de Madrid o Santander? ¡A buen seguro que no! |