miércoles, 22 de abril de 2020

“Coronavirus y yo”, crónica de una batalla a muerte, por MLFA - 72

Martín L Fernández-Armesto 
Editor del grupo “Azuer” 
Técnico Sanitario Marítimo OMS 

Debate científico y médico entre Galeno e Hipócrates

Este artículo de ‘andar por casa’ está dedicado a las víctimas del SARS-COVID19 

Fue el día de mi 72 cumpleaños, el pasado 21 de enero, cuando experimenté los primeros síntomas de malestar generalizado, que cursaron con levedad, como todos los años por esas mismas fechas, y que achaqué, entiendo que con buen criterio, a la ‘gripe’ estacional, la cual, gracias a la vacuna anual, desde hace 12 años, cursa muy suavemente, no llega a las 48 horas, y a la ingesta de 4 ó 5 comprimidos de Paracetamol, nada más, ya que no entorpece mi vida normal. Vivo solo hace años, amo a distancia, algo muy recomendable, y poseo suficientes conocimientos médicos como para enfrentarme a una gripe ‘neutralizada’, en ningún caso puedo comprender y muchísimo menos ‘controlar’ un COVID-19, su génesis y el desarrollo asesino. Desde que recalé en Andalucía, - mi Ítaca desde siempre - en 2015, estoy vacunado contra la ‘neumonía’, por recomendación médica, una vez al año. Continué con mi actividad humanitaria en el área de refugiados políticos: sirios, libios y yemeníes, – nunca participé en actuaciones con inmigración ilegal, salvo las mínimas precisas de identificación por idioma – así como mi actividad literaria y judicial, esta última resultó ardua tras forzar la ‘renuncia’ de mis abogados por sospechas acerca de su ‘leal saber y entender’ en relación a mis causas penales, siendo así que el abogado principal era un profesional de reconocido prestigio, ex juez, y profesor de la Escuela de Prácticas para Abogados; siempre he dicho que era un jurista ‘calatravo’ (cada cual que juzgue como proceda en conciencia). Su fracaso fue tan estruendoso que juristas de toda España lo consideran inverosímil y plantean sospechas al respecto. No debo ir más lejos; es fácil de entender por los lectores más conocedores del sistema político-judicial (un pleonasmo en España). Algún día resultaré más explícito en pantalla pública; todavía no toca, debido a la exigencia legal de confidencialidad existente entre abogado y cliente. 

La renuncia me fue presentada en 24 horas y asumí personalmente el control del macroproceso 

Fue durante la noche de San Valentín (matanza de gángsteres en USA) cuando me alcanzó la preocupación y decidí plantearme, siquiera a nivel de hipótesis de trabajo, la posibilidad de estar ‘infectado’; ligeros ‘tics’, quizás de tipo hipocondríaco; como leve dolor de cabeza, fiebre que no era tal y malestar general esporádico, que parecían reales. Mi fiebre – certifico – nunca ha superado los 36,6ºC. Se puede ser asintomático 'parcial', sobre todo en mi caso, vacunado e inmunizado continuamente desde 1969. Puedo llegar a ser el hombre más 'vacunado' del cementerio; en este caso tan peculiar sería en una fosa común. ¡Semejante putada no se merece nadie! Claro que en España hay más de 100.000 ciudadanos enterrados en fosas y cunetas.

Epidemia en la ciudad de Roma; lucha por la supervivencia y represión salvaje.

Me levanté, perfectamente lúcido, y destripé el neceser-botiquín de viaje (de emergencia), siempre al día; costumbre que conservo desde mis tiempos de navegante, mantenida después debido a frecuentes cambios de residencia, por citar los últimos: 18 años en Catalunya, 10 años en CLM, y 4 años en Andalucía; sin computar mis viajes por toda España como instructor de Seguridad y Navegación Meteorológica en: Villagarcía de Arosa, Alicante, Isla Cristina, Madrid, Málaga, La Coruña, Gijón, Bilbao, y Pasajes, amen de otros destinos: París, Bruselas y Roma para visitar amigos exiliados y familiares, también Marruecos. 

El ‘Resochín’ (medicación contra el ‘paludismo’) estaba en fecha; la medicación contra la malaria ya la había utilizado en Isla Cristina y en Tánger. En mi otra vida, alrededor del tercer mundo, había estado ‘enganchado’ muchos años al Resochín, el mejor medicamento contra la malaria, como he dicho arriba. Es un fármaco muy interesante, desconocido por la población europea, como es lógico. Comencé con pequeñas dosis de ‘Resochín 155’

Lo más importante: recuperar mi viejo termómetro… ¡que no es electrónico! 

Viaje a Ítaca; la Marbella de 1972, de vuelta en 2015

A partir de ahí; a finales de febrero abandoné mi actividad humanitaria y comencé una cuarentena voluntaria, después de aprovisionarme de medicamentos suficientes; teniendo en cuenta mi ‘diabetes melitus’, ganada a pulso por la (grande) ingesta continuada de alimentos y bebidas de exquisitez, a lo largo de toda mi vida, regulada con ‘Amaryl’; mi hipertensión y bradicardia, reguladas con ‘Perindopril-Diapamida’; entre otros medicamentos asociados a ‘goteras’ propias de la edad, como ‘Gregal’, ‘Nexium’, ‘Betmida’ y ‘Retilut’. Tuve la mala suerte de que mi ‘cuarentena’ finalizaba (justo) en el preciso momento en que decretaban el ‘confinamiento’

Mi cuerpo hablaba; había comenzado la batalla entre la ‘inmunidad’ y el virus 

Voy a tratar de centrarme – en homenaje a los lectores de mi edad – en las semanas posteriores a mi cuarentena; entiendo que el confinamiento (sería más correcto llamarlo ‘reclusión’) se ha organizado mal por parte del Gobierno español – incompetente en general y en referencia al COVID en particular - ¡qué decir de la oposición facinerosa! yo me he saltado el confinamiento dos horas al día, gracias a los perros de mi vecina (como ya comenté) y al trote por una zona boscosa. Expongo mi ‘opinión’ libre, no confundir con los ‘bulos’ que controla la Guardia Civil. No he mantenido contacto social, a excepción de la cajera de Mercadona y mi amiga farmacéutica, desde finales de enero; todo es telemático. Tuve que viajar hasta Ciudad Real por necesidad judicial perentoria, con mis mascaretas de alta gama y en coche. El perro lo intercambiamos atado al pomo de la puerta del pabellón.

Los físicos de la antigua Grecia y la cura de enfermedades

También he mantenido la protección debida, gracias a mi acopio de mascarillas (FP2 y FP3), de las utilizadas en la recepción de ‘pateras’ desde siempre; algunas de ellas se entregaron a mis vecinos que las lucen (y desinfectan) orgullosos y seguros. He logrado mantener reguladas la diabetes y la hipertensión durante 90 días; hoy me siento muy orgulloso de haberme saltado el confinamiento ‘desordenado’ de este gobierno que solo improvisa, por razón de salud. 

Soy consciente de la lucha que mi cuerpo mantiene día a día con COVID, ahora mismo dejo de escribir por un ligero dolor de cabeza; antes les quiero recordar: 

Paracetamol para el malestar (febrícula) y Nolotil (cabeza) y alimentos limpios y aperitivos 

La nobleza de Atenas protegiéndose de la peste con el confinamiento en los baños

A lo largo de los últimos días han decidido darnos información que habían mantenido oculta; trataré de ser pedagógico, teniendo en cuenta mi falta de conocimientos respecto de esta enfermedad: una vez alcanzada la gravedad; la acción de COVID-19 sobre nuestro organismo deviene en ‘letal’; de un lado provoca la ‘neumonía bilateral’ (ambos pulmones se ven afectados por igual, lo han visto por la TV: pulmones 'emblanquecidos') y los ‘respiradores’ no son capaces de ‘desbloquear’ la inflamación pulmonar. De ahí la tragedia que están viviendo los médicos ‘intensivistas’ al comprobar que los respiradores pueden no ser capaces de ‘limpiar’ los pulmones o de reducir las inflamaciones celulares. Ocultan que ‘inflamación’ celular es lo mismo que hablar de células cancerígenas; y el amigo Simón, portavoz del Gobierno, parece muy buena persona pero se explica bastante mal. Y es obvio que ha vuelto 'tocado' de la infección, algo normal, por otra parte. No resulta pedagógico y solo sonrió al aplaudir al guardia Civil, y lleva más de un mes, aún con la interrupción.

Nuestros anticuerpos plus – no el COVID – son responsables de la inflamación ‘letal’ 

Del otro; el sistema inmunológico – descontrolado por el virus – aumenta los niveles de ‘ferritina’ y se provocan daños irreparables en hígado y riñones. Sólo una analítica de ‘inmunoglobulina G’ nos indica si nuestros ‘anticuerpos’ se encuentran en el nivel adecuado: ni muy bajos ni muy altos; y ese nivel (adecuado) nos ‘inmuniza’, o lo que es lo mismo, nuestros anticuerpos (inmunoglobulina G) vencen al COVID-19 y recuperamos la salud, quedando algo deteriorados en función de otras patologías de nuestro cuerpo. Mi analítica de marzo dio un nivel ligeramente alto en ‘hierro’. Perfecto en glucosa, hemoglobina en sangre, e inmunoglobulina (anticuerpos), confío en salir airoso de este trance, igual que he salido de otros igual de peligrosos.

La analítica resultó concluyente en el sentido de encontrarme al nivel medio adecuado 

Confinamiento de MLFA en la Reserva Natural del Estrecho de Gibraltar.

A partir de ahí – es por ello que recomiendo que se hagan la analítica de inmunoglobulina G – uno puede considerar que su organismo vencerá al virus con toda probabilidad. Quiero dejar claro que, en opinión de expertos epidemiólogos e intensivistas, nuestros ‘anticuerpos’ pueden hacernos un flaco favor, al ser responsables de inflamaciones ‘letales’ en pulmones u otros órganos vitales, si son demasiado ‘altos’. Disculpen mi insistencia al respecto. Necesitamos anticuerpos 'fuertes' para nuestra defensa; no anticuerpos demasiado 'altos' y desmadrados.

Además, existe la sospecha, sin confirmar por ahora, de que COVID penetre en la hemoglobina de la sangre y la vacíe de oxígeno, lo cual es una complicación añadida con la que, a veces, no pueden los respiradores. Recuerdo a todos que los anticuerpos 'altos' son causa de inflamación celular. He tratado de resultar pedagógico, dentro de mi condición de profano en esta materia; es cierto que estoy preocupado, una vez en la UCI el riesgo de perder la batalla es evidente, el enfermo tiene que luchar; como dicen los que han salido: hay que ayudar al 'respirador' con fe en uno mismo, yo, por si acaso me he mentalizado; hay que cerrar la boca y evitar que se pierda cualquier molécula del oxígeno que la máquina introduce en nuestros pulmones y, esto, en el mejor de los casos, viene a durar unas 48 horas. ¡Ánimo a todos! Parece ser que resulta agotador pero merece la pena. Al salir de las UCI procede recuperar la capacidad pulmonar, en planta o en el domicilio.

En mi caso no puedo dar la batalla por ganada, existe un déficit bronquial 

Cuidar la nutrición diaria; precisamos un buen metabolismo contra el virus

Es sabido – sobre todo por fumadores y ex fumadores (como yo) – que enfermedades del tipo ‘EPOC’ (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y ‘Enfisema Pulmonar’ complican mucho la situación en el caso de estar infectados – gravemente – por COVID, al igual que ocurría con SARS-2002 (China) y MER-2012 (Arabia), podríamos añadir otro virus: el ÉBOLA, (África) si bien es cierto que no pertenece a la familia ‘CORONA’

En mi caso; padezco ‘Hiperactividad bronquial por hernia de hiato’, como muchas personas que sufren reflujo gástrico. Los ácidos gástricos, muy potentes, afectan a los bronquios y, de alguna forman, los ‘cierran’ o ‘entornan’, por decirlo de alguna forma. Recomiendo; cuiden el reflujo gástrico, por medio de alimentación adecuada y durmiendo de forma que el torso quede elevado, no horizontal, y, en cualquier caso, lo comentan con su médico. Yo no soy la persona adecuada para aconsejarles. Pueden hablarlo con la familia. Hoy las camas eléctricas tienen un precio asequible; las de 105 y 135, los más pudientes pueden comprar la de matrimonio, compuesta de dos camas de 90 con dos motores. No se comprende que - ocurre hoy en día - esté uno más cómodo en el coche que en casa. Hemos de cambiar hábitos extraños y cuidarnos más y mejor, siempre a la búsqueda de la felicidad de uno mismo y de los suyos, estamos de paso en este valle de lágrimas y cuantas menos lágrimas mejor.

Saco el tema a colación porque estoy preocupado a nivel personal y vivo solo 

A pesar del coronavirus COVID-19 siguen llegando pateras repletas de subsaharianos a Tarifa, ¿qué hacer?

Por último; no entiendo muy bien el absurdo debate que han montado los ‘progres’ acerca del denominado ‘pasaporte inmunológico’; todos los marinos mercantes, tripulantes de aviones, misioneros y empresarios operando en países de riesgo, somos portadores de un ‘pasaporte’ de esas características en el que aparecen todas nuestras vacunaciones y situación inmunológica (el mío es tan abultado que mandé encuadernarlo).

Reconozco que soy algo hipocondríaco, como todos los que hemos estado sometidos a presiones extremas, pero sigo preocupado ante una imprevisible subida de fiebre y consiguiente ingreso hospitalario; significaría un mal augurio, siempre reconociendo que estoy en tiempo de descuento, pero, quizás, éste no sería el mejor momento para el reencuentro con mis mayores y con mi hermano el pequeño. (Toda la vida pagando ‘lo de los muertos’ y ahora te facturan en una caja de cartón plastificado, como si fueras una nevera comprada a los de Amazon). Con muchas posibilidades de que no me lleven (como dice mi póliza) a POLLOE (San Sebastián) y me entierren en una fosa común mirando a la Meca; confío en que, de ser así, me peguen una etiqueta en la caja y puedan recuperarme algún día. Yo quiero descansar en el panteón familiar con los míos.

‘Progres’ incapaces que aceptan a los ‘milicos’ en la TV a diario hablando de ¿salud? 

PS – Recomiendo encarecidamente leer las declaraciones de Tatxo Benet, socio de ‘Mediapró’, y las de Xavier Trías ex alcalde de Barcelona, ambos entre la vida y la muerte por coronavirus, ya recuperando capacidad pulmonar en sus domicilios. También la información que proviene del epidemiólogo catalán Oriol Mitzà, prestigioso científico mundial y asesor personal de Quim Torra, president de la Generalitat de Catalunya. (No ha aceptado retribución alguna por su labor de asesoramiento). Mitjà defiende el pasaporte inmunológico. Igual que la consellera de salud catalana y, humildemente, un servidor, ya desde primeros de marzo.

En mi situación de zozobra contenida y expectante tengo en el corazón a los presos políticos catalanes.

Aprovechen esta tragedia para reflexionar sobre la vida; para valorar lo que tienen, para hacer el bien y no vivir del mal. Para exigir de los gobernantes el respeto que nos merecemos; y, sobre todo, para reivindicar una democracia real y rechazar esta 'prolongación' del franquismo que frena nuestro desarrollo como sociedad y atenta contra nuestra dignidad como personas libres. Hoy por hoy los españoles tienen los gobiernos que se merecen; espero que esta tragedia sirva para 'espabilar' a tanto ignorante como nos rodea, aunque sólo sea por sus hijos, a ellos, es mi opinión - a los mayores de 60 años - les pueden dar por el saco, son irrecuperables, ellos y ellas.

Catalunya, con su gobierno en la cárcel, da lecciones a España sobre la pandemia, ¡un clásico!


PS - Invito a los queridos lectores que nos cuentan algunas de sus experiencias, incluso quejas, a través de los correos, a que cuenten esa experiencia ampliada en nuestra pantalla, en forma de micro relato, aprovechen el confinamiento, o alguno de sus hijos. Lo pueden hacer de forma anónima si lo desean y enviarnos fotos de calidad. Quien sabe si puede ser el inicio de una actividad nueva; escribir sobre uno mismo y los suyos. Lo publicaremos encantados; en cualquier caso, gracias por sus correos de ánimo a quienes siguen este proceso personal de sanación. !Agur, gero arte! ¡Adeu, fins després! ¡Hasta siempre!