lunes, 30 de diciembre de 2019

¿Quién está detrás del aumento de la criminalidad en Catalunya?

MLFA 
Criminólogo 
Profesor de Mossos y Guardia Civil
Instructor de tiro de Policía Local

La alcaldesa Ada Colau rodeada de jóvenes agentes de la Guardia Urbana; no controla, a los veteranos.

Nos movemos en el terreno de las hipótesis; quede claro este (mi) primer aserto, y para nuestros lectores mayores: en el terreno de las conjeturas, y, a partir de ahí, eliminamos el término ‘presunción’, ya que va de suyo (en argot castellano). Tratamos de evitar demandas de sindicatos policiales de tres al cuarto (en el estamento policial crecen como setas en otoño y varios de ellos sirven a intereses inconfesables). En primer lugar – de menor a mayor responsabilidad – debemos tener en cuenta que la alcaldesa de Barcelona es una activista ‘cum laude’, especialista en evitar desahucios y defensora del movimiento ‘okupa’. Ello, en sí mismo, es un factor criminógeno que debemos tener en cuenta, muy en cuenta, diría yo. De entrada; provoca un enfrentamiento, bien que soterrado, pero latente, entre la propia alcaldía y sus fuerzas de seguridad; en este caso la Guardia Urbana, que se mueve en la desmotivación, como puede constatar cualquier ciudadano de Barcelona (ciudad que reúne la mitad de ciudadanos de Catalunya). Pero existen factores  aún mucho más determinantes que la sola presencia de la activista Ada Colau al frente del ayuntamiento. 

En orígen la Guardia Urbana se nutría de inmigrantes castellanos; aún quedan 

Agentes de aluvión; llegados del SW español, de cultura poco democrática (por no decir nula) y acostumbrados al ‘chapu’ (pluriempleo en el sector chapuzas a domicilio); no hablaban catalán llegando a rechazar dicha ‘parla’ expresamente. Esta condición de ‘reducto’ españolista castellano parlante se mantiene; ello es debido a que muchos jóvenes catalanes – incluidos jóvenes españoles ‘integrados’ – vieron su oportunidad en el despliegue de los ‘Mossos d’Esquadra’ (han sido 18.000 las plazas de ‘mossos’ consolidadas). Los guardias urbanos que quedan de los ‘90’ están acoplados a ‘segunda actividad’ pero están, y tocando los cojones a los jóvenes agentes a menudo. 

Dicho esto (como se dice ahora); el factor principal es otro, bien diferente 

Eduardo Mendoza, Premio Cervantes, brillante escritor; no fue promocionado en Catalunya, escribía en castellano.

Fuerzas oscuras; recomiendo la lectura de la novela de Eduardo Mendoza “La ciudad de los prodigios”, en su libro excepcional pone de manifiesto las fuerzas oscuras que operaban a principios del siglo pasado; el ‘pistolerismo’ de la patronal, los asesinatos de obreros y líderes sindicales, la ‘extorsión’ a las empresas por parte de los anarquistas (más bien ‘ácratas’), las mafias que campaban por sus fueros; criminales como ‘Onofre’, que procedían de la Catalunya central, marcaron territorios al estilo mafia de New York de la misma época, que en eso coincidían, además de aterrorizar a las personas físicas (gentes del común) y jurídicas (comerciantes), que en eso también.

Estos poderes, estas fuerzas ocultas, han mutado; hoy su enemigo no es el obrero textil sindicado, hoy el enemigo es el ‘independentismo’ y se dan las circunstancias adecuadas para un incremento de la delincuencia, habitualmente foránea; promocionada desde despachos, comisarías y cuarteles que aspiran al ‘cuanto peor, mejor’. Queda dicho, no debo extenderme más, espero que lo entiendan. 

¿Y los ‘mossos’? están libres de toda sospecha y faltos de recursos: ¡Los asfixian! 

Vehículo antidisturbios de los 'mossos'; una unidad para toda Catalñunya.

PS – Otro día, si les parece, hablamos de cómo los asfixian y extorsionan políticamente algunos de sus mandos ‘españolistas’, que – como en la Guardia Urbana – todavía quedan. El error fue de Jordi Pujol, el gran corrupto, que tenía demasiada prisa para el despliegue de la nueva policía catalana y ordenó ‘admitir’ en los ‘mossos’ a cientos de guardia civiles y policías nacionales, recuerden la fábula de Esopo y aviven el seso y despierten.