Capitán Relator
En la fotografía; los fiscales junto a la extrema derecha española, el proceso llega viciado de fábrica. ¡Muy propio! |
Los interrogatorios de los 'consellers' Rull, Mundó, Bassa y Borrás, durante la jornada del pasado miércoles, llevaron a descarrilo el proceso 'sumarísimo', que, de forma torticera, trataban de llevar a cabo los miembros de este Tribunal (Sala II de lo Penal, presidida por el juez Marchena). El 'run-run' de los observadores de la Unión Europea se escuchó - nítidamente - por los pasillos del lóbrego edificio y puso en guardia al estamento judicial. Nos consta que se produjeron tensas reuniones entre jueces y fiscales, al margen de la Abogado del Estado, fichaje estrella de última hora, de la ministra de Justicia (amiga de Villarejo) de Pedro Sánchez, que sale del lance más quemado que la pipa de un indio. Los observadores internacionales califican de esperpéntico el juicio; para las familias de los acusados resulta surrealista, y para los españoles zotes (la inmensa mayoría), un pasatiempo de plaza de pueblo, jaula de los condenados incluida. No saben, estos ignorantes, que viene el lobo feroz a morder su culo, no el de los catalanes, que, de hecho, ya no están en manos de España, sino de Europa, aún sus cuerpos en las mazmorras, (de las que les hablaré mañana desde CR). En cuestión de meses; el ¡A por ellos! se ha convertido ya en ¡A por nosotros! y es que ser español comporta un sentimiento trágico-cómico de la vida. Lo sabía Unamuno, a quien también apedreaban estos iberos sin desbastar.
La gestión de Sánchez del 'Procés' no desmerece la del 'sobrecogedor' Mariano
Las declaraciones de los cuatro consellers fueron antológicas; cuatro políticos de altura, dos hombres y dos mujeres, que, de forma impecable, desmontaron las acusaciones de Fiscalía y Abogacía del Estado. Huelgan comentarios, a pesar de lo cual, mañana publicaremos el artículo de Elordi que desmonta el tinglado que la Justicia española ha montado en el antiguo Convento de las Salesas y acerca a miles de ciudadanos de la Gran Castilla a la gran farsa que tiene lugar en sede judicial, arrumbada ya la política del Gobierno, y entregada a la derecha más reaccionaria que hemos conocido en las últimas décadas. Los españoles tienen lo que se merecen, todo aquello que se han ganado a pulso, papeleta a papeleta, desde Felipe González a Pedro Sánchez, pasando por ZP, y las incrustaciones fosilizadas de Santiago Carrillo, Julio Anguita y Pablo Iglesias, colabores necesarios en la gran estafa que supuso la Transición del 78.
Los vascos y catalanes no se sumaron al akelarre y ya están fuera (de facto, que no de iure)