lunes, 12 de febrero de 2018

Efecto Macrom: mi peluquera andaluza votará a Rivera, sin dudarlo

MLFA


De vez en cuando, bien que (muy) de vez en cuando, y a modo de aparición en el lago Ness, aparece el clásico teórico que insiste en lo de la conspiración ‘joseantoniana’, no es una cuestión menor; si alguna obsesión sufrió el viejo general (hasta su muerte) tuvo que ver con la figura de José Antonio Primo de Rivera: ¿Qué hubiera sido de España con el falangista vivo? ¿Quién hubiera sido el Jefe del Estado español? ¿El milico trabucaire? ¿Aquél joven y brioso ‘socialista’, bien que nacional-socialista? Muy pocas respuestas y muchas hipótesis, demasiadas, diría yo. Hace muchos años planteé las mismas preguntas en Madrid, en un encuentro promovido por “Cuadernos para el diálogo”; la revista publicó un extracto del debate, sentí mucho la pérdida de aquel ejemplar, alguien que no devuelve libros ni revistas (Cuadernos era lo más parecido a un libro, de libertades), sin ser consciente del daño que hace al ‘prestamista’.

Esta vez el falangista llega vivo y a tiempo de gobernar España

Mi peluquera se llama Rossi (lo de la doble ‘s’ es por la clientela foránea), es de Marbella de toda la vida; conocimos a su madre (ya fallecida) en 1972, cuando la primera hégira, tenía la peluquería en su vivienda, una bajera próxima a los naranjos. La hija – mujer innovadora – dirige una peluquería moderna y da empleo a 7 profesionales del estilismo, 3 hombres y 4 mujeres, además de políglotas. Rossi conoce la realidad social y económica de Andalucía: ‘Ciudadanos’ ha venido para quedarse, mantiene Rossi muy convencida; según ella esta formación, de corte falangista (lo dice con respeto), resuelve la dicotomía Populares-Socialistas; los primeros son ‘impopulares’ y los otros no son ‘socialistas’ (ella los define como ‘aquellos traidores de los 80’).


En España, le digo a Rossi mientras degustamos un capuchino con nata, de la máquina recién instalada en su local (interiorismo novísimo), hacía falta sacudir la caspa, ya que no podemos eliminarla del todo; se impone una renovación, añade ella convencida. El ‘Poder’ mantiene oculto el fenómeno ‘Macrom’, no existe mediáticamente a los ojos y oídos de las gentes del común, pero la percepción de la sociedad es otra, y ‘Ciudadanos’ cumple sus expectativas actuales. El PP oculta a Macrom y descalifica a Rivera porque huye del probable contagio.

A pesar de las (diferentes) normativas electorales de ambos países, los españoles llenarán las urnas de votos ‘naranja’ en 2019 (elecciones generales); y gobernarán con apoyo del PSOE, según informaciones que recibimos de sectores importantes de dicho partido.

Los gabachos votaron ‘En marche’, mi peluquera votará a Rivera