Luigi Di Maio; líder del 'Movimiento Cinco Estrellas' |
Italia, la tercera potencia económica de la eurozona y país fundador de la UE, puede arruinar todos los proyectos de reforma de la Unión, a la cabeza de ellos el del presidente francés Emmanuel Macron, y abrir una crisis que dejaría pálida, aunque no sea desde el primer día, a la que provocó la llegada de Syriza al gobierno griego en 2015. Y no porque el país transalpino vaya a abandonar el euro o exigir que se le condone una parte sustancial de su inmensa deuda pública (que equivale al 131 % del PIB). Que aun siendo puntos, en teoría irrenunciables, del ideario del M5S y, si bien no tan claramente, también de la Liga han sido pospuestos por ambos partidos. Sino porque buena parte de las reformas que se propone aplicar el nuevo gobierno chocan frontalmente con la esencia de la política económica, de emigración, se seguridad y hasta exterior, de la eurozona.