MLFA - Residente en Arguedas-Navarra (4 años), Bilbao (30), El Ferrol-Coruña (1), Manzanares-CR (13), Madrid (2), Zaragoza (2), Arenys de Mar-Barcelona (15), Algeciras-Cádiz (10). CCAA: Navarra - Galicia - Euskadi - Madrid - Aragón - Catalunya - Andalucía. Y 21 años en países alienos y peligrosos.
Residencia de Manzanares (Ciudad Real), año 2008, a la edad de 60 años. "Vivir en el medievo... asfaltado".
Catalunya y el País Vasco -hoy decimos Euskadi- son dos pulpos gigantescos que extienden sus tentáculos a lo largo y ancho de España, parasitándola y ahogando sus latidos, ya de por sí afectados de bradicardia, una forma elegante de definir la pereza consuetudinaria de regiones dedicadas a la agricultura y a la pesca, a la hostelería y al duro turismo; oficios esforzados pero propios de vagos contumaces (hoy les dicen "fijos discontinuos") amedrentados por fríos y calores, incluso por duros temporales y que traen a mi mente aquel poema francés: "¿Ou vas tu nuage? Je ne sais enfant, je rend mon voyage comme il pleut au vent, mais de l'eau que je porte fairá quelque bien, çela seul m'importe, le reste me fait rien". (La he memorizado, desde niño lo hago, seguro que he cometido faltas de ortografía). O esta otra: "Laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même". Y porqué no, esa breve sentencia de vieja manchega ante el trabajo duro y la propia adversidad e injusticia: ¡Convendrá...! Sin ignorar a esos millones de andaluces que se refieren como "señor" y "señora" a aquellos que tienen por encima, aunque sean explotadores, ladrones o contrabandistas, y como "hombre" y "mujer", al resto de sus congéneres. ¡Un señor de Bilbao, un hombre de Algeciras!
Basta ya de divagación; mi reflexión de hoy es muy seria, y nos interesa a todos... ¡Menos a mí!
Hay temas muy importantes en la sociedad española de los que no suele hablarse; hoy toca hablar de la invasión empresarial de capitales vascos y catalanes en el resto de España. Quienes hemos vivido en diferentes regiones sabemos de qué va esta invasión que castra el impulso y progreso del resto de regiones. Y -ojo al dato- el promotor de la citada invasión fue el propio general Franco; precisaba de una España domeñada, amén de ignorante y, por ende, sumisa, él, como buen gallego, era consciente de que vascos y catalanes eran emprendedores, responsables y rigurosos, tanto si eran empresarios o banqueros, como directivos de las empresas o comerciantes y pequeños empresarios, como sus propios trabajadores -entonces se decía obreros- y, por contra, el resto de españoles, en general, no estaban revestidos de esas cualidades de vascos y catalanes, por diferentes razones, evidentemente. Claro que, para "vago" e "improductivo" el propio Francisco Franco Bahamonde, conocido por su crueldad "productiva" en sangre, tanto en Marruecos como en España. Lo que nunca supo este ser sediento de sangre, fue que, al final del camino le esperaba la Divina Providencia, y en aquella agonía orgiástica, litros y litros de sangre corrieron por los equipos transfusores que lo mantenían con vida, a base de sufrir lo indecible; no podían evitar aquel sufrimiento y dejarle morir en paz porque allegados políticos y familiares (alguno de ellos marqués y médico) se enzarzaron en tensos debates sobre "el día después" de la desaparición de aquel guiñapo humano torturado ad limited.
Personalmente; he conocido andaluces dirigiendo los mejores hoteles y restaurantes en países punteros de Sudamérica; y como jefes de sección en las más importantes fábricas de automóviles europeas, y en los astilleros más importante de Holanda y Alemania, entre otros empleos de enorme responsabilidad en el sector aeronáutico europeo.
El problema no lo constituyen los andaluces o los manchegos... ¡Es el sistema, estúpidos!
¡Qué decir de gallegos, murcianos y extremeños o canarios, triunfando en Centroamérica!
Que no se me olvide anticipar que el responsable máximo de todo lo que vamos a narrar con tristeza y preocupación a futuro, fue un tal Felipe González, oportunista, vividor y traidor, que sumió en la ruina, y mantuvo la herencia franquista; a la ciudadanía del SW (el famoso "Pacto del Sudoeste"), ruina empresarial, que he venido denominando congelación de impulso, que afectó a la ciudadanía de Andalucía, CLM, y Extremadura. Se han rendido honores fúnebres al tal Fernández Vara, AP-PSOE, con un sonoro y estúpido epitafio: ¡Era una buena persona! es posible que lo fuera, yo no lo conocí; lo que sí sabemos todos es que no hizo nada por Extremadura, tras muchos años de presidente. ¡Rien de rien!
Vascos y catalanes se instalan en España, o compran empresas ya instaladas, que fagocitan...
Aparece el "castrado laboral-local"; ellos traen a sus propios técnicos y a los llamados, desde Franco, "mandos intermedios", los putos encargados, fieles hasta la muerte; con el tiempo, los puestos de "encargado" se ceden a los trabajadores "aborígenes", siempre que demuestren "fidelidad y lealtad ganadas" -como en el escudo de la ciudad de San Sebastián, hoy San Turismo Masivo- pero se les deja entrever que ni ellos ni sus hijos podrán aspirar a puestos directivos en las empresas foráneas.
Evidentemente; ello provoca desmotivación, y el "obrero" local se escaquea, llega tarde... ¿NO?
Se hace necesario "independizarse" de Catalunya y del País Vasco; que vuelvan sus empresas, repartidas por toda España, a sus territorios, y con las decenas de miles de millones que ahorraríamos -al suspender sus respectivas financiaciones estatales- y el pago de las pensiones, a partir de la segregación, a excepción de las actuales, por ser estas "derechos adquiridos"; con ese dineral, reitero, España crearía un tejido empresarial netamente español, y negociaría tratados comerciales de "tú a tú", con Catalunya y País Vasco si interesara; sin ignorar que cientos de miles de españoles residentes en Catalunya y País Vasco volverían grupas hacia España, aportando sus conocimientos y sistemas de trabajo; andaluces, manchegos y extremeños que nunca se dedicaron al trueque, a la compra-venta, al matuteo y al contrabando; españoles de aquellas tierras acostumbrados a rendir en el trabajo al 100%, a llegar al trabajo 10 minutos antes, y abandonarlo 10 minutos más tarde cuando proceda... y a desayunar en la propia mesa de trabajo, no en la cafetería de la calle de abajo. Excepto el funcionariado "español" en esos territorios, ya que estos, al no sentirse identificados con los respectivos proyectos lingüísticos y sin pizca de sentido de pertenencia hacen lo que les viene en gana y deciden acerca de su ¿horario de trabajo? por experiencia puedo asegurarles que la productividad del funcionariado vasco y catalán de raíces españolas es mínima, llegando a ser inferior a la de sus colegas del resto de España, que tampoco resultan muy "productivos" que digamos. El funcionariado español, en general es vago, perezoso y renuente, forman parte de una "casta" que debería ser reformada en esa nueva España "segregada" de Catalunya y Euskadi.
El "sistema" sí funciona en Euskadi y Catalunya; y hemos de implantarlo en el resto de España.
(Sin catalanes ni vascos; trabajadores y empleados y empresarios de nuevo cuño: ¡Españoles!)
Increible pero cierto: En Algeciras, Tarifa y Ceuta la empresa que gestiona el control de los "tickets" de embarque de moros y cristianos es vasca -gana todas las licitaciones- y, obviamente, el gerente es de Bilbao. Los "pica-pica" de los tickets, también obviamente, son andaluces, del terreno, como suele decirse de las patatas.
Perdimos la oportunidad de sacar España adelante en 1982, cuando un tal Felipe González llegó al Poder, con mayoría parlamentaria más que sobrada; y siendo el "felipismo" mayoritario en ayuntamientos, diputaciones de toda España, y CCAA; a excepción de Euskadi y Catalunya, gobernadas por nacionalistas, ante los que Felipe se bajó los pantalones, de forma disparatada, irresponsable e indigna. ¡Igualico, igualico, que el viejo general! el tal Aznar siguió la misma senda que Franco y Felipe González, preocupado como estaba, con conflictos bélicos internacionales y con sentar las bases de su partido, el más corrupto de todos los tiempos. Desde luego, con Franco no se robaba tanto, ¡Quiá!
Felipe rechazó "industrializar" el SW, el NW, y las dos mesetas; le convenía electoralmente.
(Les puso un AVE para Carnaval de Cádiz, El Caballo de Jerez, la Feria de Sevilla y El Rocío)
Aún estamos a tiempo de conseguir la "Nueva España" que deseamos y que nos merecemos, segregando a esos parásitos insaciables, cuyo nivel de vida, el triple del resto de españoles, se justifica por la invasión del tejido social y empresarial del resto de regiones de España, incluidas Cantabria y La Rioja, pequeñas pero fagocitadas por los capitales vascos, que, como todo el mundo sabe, o debiera saber, cotizan en Bilbao y en Barcelona... también en Navarra, gracias a sus privilegios forales.
Por cierto: ¿Cuál es la función del rey actual? ¿A qué dedica su tiempo libre? O sea: ¡Todo el día!
(¿Qué piensa este del futuro de nuestro país? ¿Piensa en algo que no sea el Dolce Fare Niente?)
Les ruego que reflexionen, siquiera sea por sus hijos, acerca del contenido de este artículo, fruto de la experiencia y del conocimiento exhaustivo de las diferentes regiones de España; y de la comparativa con otros países. ¡Por favor! Y mucha Formación... ¡Muchísima!