Arturo Puente
El president ultima la conferencia del 4 de septiembre, en la que propondrá usar el juicio para "acusar" al Estado y rechazar la sentencia desde la Generalitat. Activar el Consell de la República, poner en marcha debates constituyentes o acciones de movilización son algunas de las propuestas complementarias. Torra ha compartido su plan con diversos sectores independentistas, también con Puigdemont y ha dejado a sus socios de ERC para el último momento. El president de la Generalitat, Quim Torra, ya tiene listo el borrador de la conferencia que pronunciará el próximo 4 de septiembre y que le servirá para presentar su propuesta para conseguir la secesión, tras poco más de 100 días en el cargo en los que el independentismo apenas se ha recuperado de la resaca del 155. A partir de ahora el president quiere pisar el acelerador. Según explican fuentes conocedoras de su plan, Torra plantea una escalada en la movilización independentista, que culmine con la denuncia de politización del juicio a los acusados de rebelión y con el desacato de la sentencia.
La propuesta que Torra dibujará en su conferencia versará además sobre cómo preparar el terreno desde el movimiento independentista ante ese momento álgido en el que se conozcan las sentencias, que considera condenas seguras. Los frentes que plantea son, entre otros, el Consejo de la República en Waterloo, los debates constituyentes o la unidad del movimiento. Todo ello impulsado por una movilización que comenzará entre la Diada y el aniversario del 1-O. A partir de ahí, la pretensión es convertir el juicio a los independentistas en un evento aglutinador de la protesta social y de la tan perseguida internacionalización del conflicto.
El jefe del Govern piensa responder a las sentencias con un desacato institucional, desde la Generalitat. Una reacción que, si gana adeptos, podría alumbrar un nuevo "octubre" independentista. Es decir, un momento de choque total en el que, según estiman diversos sectores independentistas, podrían darse las condiciones para que cuaje la república. La "ventana de oportunidad" independentista podría volver a abrirse con el juicio a los procesados por rebelión, pretende trasladar Torra con su discurso, que en todo caso no renegará del diálogo con el Gobierno de Sánchez.
No aceptar las sentencias
La idea del desacato ha sido repetida por el jefe del Govern en diversas ocasiones durante los últimos días, aunque sin acabar de aterrizarla en lo concreto. La conferencia será el momento donde llenará de contenido el itinerario hacia este punto culminante. Para ello Torra planea acciones en ámbitos diversos, como el arranque del Consell de la República -entendido como un frente internacional- o la puesta en marcha de los debates constituyentes, en principio fuera del Parlament pero que podrían acabar encauzándose en una asamblea constituyente, tal y como propone la CUP.
Este plan en diversos ejes también tiene en cuenta a las entidades sociales independentistas, sobre todo los CDR, como pieza clave en la estrategia de movilización masiva e, incluso, de una eventual resistencia pacífica en la calle. La conferencia del president dará el pistoletazo de salida a un calendario que puede irse más allá de los seis meses, dependiendo del ritmo judicial, en los que pretende una movilización 'in crescendo'. No se trata, por tanto, de un "otoño caliente", explican las mismas fuentes, sino de "una escalada" más larga.
Compromiso con la independencia sin fechas
La propuesta de Torra huirá, eso sí, de las fechas. Pretende así evitar la idea de las "hojas de ruta" del independentismo que, durante los cursos pasados, propusieron minuciosos calendarios para la estrategia hacia la secesión. En este caso, en cambio, la voluntad del president es transmitir su propuesta y reafirmar su fidelidad, por un lado, con el horizonte republicano y, por otro, con no aceptar el juicio por rebelión. La posibilidad de celebrar elecciones coincidiendo con las sentencias ha sobrevolado desde hace meses la discusión sobre la nueva estrategia independentista.
El president ha elaborado y compartido las líneas principales de su discurso con varios representantes de sectores independentistas durante las últimas semanas. También con Carles Puigdemont, a quien acudió a ver este pasado lunes para tratar, precisamente, sobre el contenido de la conferencia. Torra ha preferido dejar a sus socios de ERC para el último momento, y solo ha compartido la idea genera del discurso con el vicepresident Pere Aragonès y el resto de consellers este martes, en la reunión semanal del Govern, cuyo contenido es secreto.
Pese a que no se ha sido consensuado al detalle, Torra pronunciará su conferencia como president y, por tanto, como cabeza del Govern. Según ha destacado la portavoz Elsa Artadi, durante la reunión de los consellers "se ha expresado que el enfoque de la conferencia refleja el punto de vista de todo el Govern".