"La inteligencia es la capacidad de uno mismo para adaptarse a los cambios". Martin L Fernández-Armesto (1948 - 1970 - 1986 - 2004 - 2015 - 2023) "Azuer Diario ex Azuer Digital" desde 2013. "No hay soledad donde hay saber, conocimientos e información veraz". "Aguantar es vencer". (MLFA)
domingo, 7 de abril de 2019
Tardá: "Pablo Casado es un hombre joven que sólo desprende odio"
sábado, 6 de abril de 2019
Los guardias civiles aceptaron el mandato represor del ¡A por ellos!
La derecha hispana comulga de Serbia, Hungría, Turquía, y Ruanda
Hace 25 años (anteayer) los ignorantes 'hutus' mataban a los 'tutsis'
viernes, 5 de abril de 2019
Demoscopia: los currantes nunca son consultados o ¡no responden!
jueves, 4 de abril de 2019
“Una sentencia imprescindible”: ¡Disolución del PP! - J. Pérez Royo
Personaje siniestro el ministro del Interior del PP; Jorge Fernández Díaz. |
"Las asociaciones que persigan fines tipificados como delito son ilegales" (CE)
La protección del partido del Gobierno frente a una investigación judicial de dicho partido y el intento de frustrar una posible formación de gobierno haciendo uso de la policía, en el caso de ser confirmadas, deberían conducir a la disolución del PP. "Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales", dice el artículo 22.2 de la Constitución. Dicho precepto se reproduce en el artículo 2.7 de la LO 1/2002, reguladora del derecho de asociación y a él se remite el artículo 10.2.a de la LO 6/2002, de partidos políticos. En la Constitución es la única causa que se contempla de suspensión o disolución de un partido político. Y, como no podía ser de otra manera, es la primera que se contempla también en la ley de partidos. Después, se contemplan otras de naturaleza no penal. Pero la primera y la única que tiene un fundamento constitucional inequívoco es la de naturaleza penal. Una democracia no puede convivir con partidos políticos que se constituyan para perseguir fines o utilizar medios tipificados como delitos, aunque, obviamente, encubran dichas finalidades en los estatutos que depositan en el Registro de Partidos del Ministerio de Interior.
miércoles, 3 de abril de 2019
El esfuerzo para "democratizar" la policía franquista ha sido baldío
La fiscalía 'retuerce' el Derecho Procesal Penal y 'prepara' a testigos
¡Esto es un atraco! la gran vergüenza de ser 'vasco' en estos tiempos
martes, 2 de abril de 2019
Vidal Quadras que trató de llevar VOX a 'Ciudadanos' vuelve a casa
Autocensura de analistas ante el avance desbocado de las derechas
lunes, 1 de abril de 2019
¡No llores por mí Argentina! ¡Mi voto se marcha a VOX! ¡Cayetana!
Mariquita Pérez aclara que la corrupción policial son casos aislados
Dos sentencias ejemplarizantes y desproporcionadas contra MLFA
domingo, 31 de marzo de 2019
Voto a VOX: Inseguridad Inmigración Incertidumbre e Indignación
sábado, 30 de marzo de 2019
"Azuer Diario" dobla el número de artículos y navegamos a crucero
La izquierda gana el '28A' a pesar de Pablo Iglesias y pierde el '26M'
La Junta Electoral prohíbe la expresión 'M. Rajoy' en esta campaña
¿Rajoy va a salir de rositas también de esto?: las cloacas del Estado
Carlos Elordi
El gesto de M. Rajoy y el ministro de Interior Fernández Díaz es suficientemente elocuente. |
La trama policial es un crimen contra la democracia y su estabilidad que en algunos de sus extremos seguramente ya es irreparable. Es imposible que su titular en el momento de los hechos, Fernández Díaz, haya urdido esas operaciones sin permiso del presidente, Mariano Rajoy. La trama solo tiene sentido si fue organizada y amparada desde la Moncloa. Pero es bastante probable que nada de eso salga a la luz si el 28 de abril gana la derecha. Es un escándalo mucho más grave que la Gürtel y que cualquier otro episodio de corrupción. Porque estos, a la postre, eran robos de dinero público que se llevaban a cabo con la participación y para beneficio de dirigentes políticos, casi siempre del PP. Y aunque ese tráfico también implicaba la comisión de otros muchos delitos, lo de la trama policial va mucho más allá. Es un crimen contra la democracia y su estabilidad que en algunos de sus extremos seguramente ya es irreparable. Lo primero que viene a la mente cuando se empiezan a conocer sus detalles es la exigencia tanto de un castigo implacable y ejemplar como de una reforma sin contemplaciones de los aparatos del estado que lo han hecho posible. Lo segundo son muchas preguntas. Todas ellas inquietantes.