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En Barcelona, mayo de 1986, celebramos el cumpleaños de MAVI, era la fiesta del reencuentro esperado durante años, desde niño.
Ayer se ha producido en Málaga un reencuentro no menos importante que aquél, este supone un punto de inflexión en la primavera del año del Señor de 2022, año de inicio de la última singladura. Recuperada la visión, que no la imagen que nos regala la fotografía sepia, recuperada a un tiempo. La soledad, fiel compañera de viaje, queda mitigada en parte, gracias a las huella del amor. Para Berta 2022: "Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor, y cómo, a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor". (Jorge Manrique: "Coplas a la muerte de su padre").
El viaje a Ítaca ha culminado con éxito, a pesar de las adversidades acontecidas durante la última década
